El 15 de agosto de 2012, todo Brinkmann celebró un hecho histórico: el gobernador reconoció por decreto que este pueblo del noreste de Córdoba, a 262 kilómetros de la capital provincial, por fin superaba los 10 mil habitantes (10.049 exactos) y pasaba a ser, oficialmente, ciudad. De esos actos y festejos, con asueto y embanderamiento de edificios y comercios, pasaron a una realidad opuesta que hoy los pone en alerta: Brinkmann es una de las cuatro localidades donde puede cerrar o achicarse la planta de SanCor, con 113 familias en riesgo de quedar en la calle.

No es una empresa más en Brinkmann. La primera reunión constitutiva de las 16 cooperativas de Santa Fe y Córdoba que formaron SanCor fue allí. “Representó el progreso”, dice el intendente Gustavo Tevez. La primera planta se estableció en Sunchales en 1940; la segunda, en 1943, fue en Brinkmann, dedicada a elaborar manteca y luego cuartirolo. Hoy conserva quesos para exportación y recibe leche para refinarla. También representa una mutual, proveeduría y farmacia para sus trabajadores, que supieron ser 460 hace menos de una década. Hoy son 133.

Fernando, trabajador de la planta, amplía el panorama: “En un par de años se pasó de elaborar 4 millones de litros de leche por día a un millón y medio, la mitad que hace cuatro meses. Se fueron muchos tambos a otras empresas, algunas de ex presidentes de SanCor, como Lactear”.

Tras cinco años en rojo, el último balance dio un déficit de 2421 millones, que incluye una deuda de Venezuela por leche en polvo. Funcionarios del gobierno nacional se quejaron a la empresa porque “dieron aumentos de salarios en paritarias de hasta el 40%”, aunque los sueldos representen menos del 20% del presupuesto de la firma: no habrá ayuda del Estado si no se “reestructura” de 4000 a 2500 empleados.

La planta de Sancor está en pleno centro de Brinkmann. Es, literalmente, el corazón de la ciudad. Llegó a tener 60 mil unidades de quesos con calidad de exportación, pero ya no recibe producción por el cierre de la planta de Moldes que los elaboraba. “El cierre significa también la afectación de un sistema comercial y económico que se mueve alrededor de la fábrica”, enfatiza Tevez. Pero aclara que esa ciudad donde Macri ganó con el 60% no está dispuesta a convertirse “en un pueblo fantasma”.

El abrazo

El jueves a las 18, Brinkmann tuvo una cita. Esa ciudad acostumbrada a la alegría, sede del Festival Nacional del Humor y la Canción, se propuso darle un “abrazo simbólico” a la planta de SanCor, con la presencia de cientos de vecinos. Una bandera blanca con letras azules cubrió todo el frente: “SanCor, historia de Brinkmann”. Habló Juan Cortéz, titular de la seccional Brinkmann del gremio Atilra: “El 40% de la población pasó por acá. Hoy nos quieren llevar todo.”

Horas antes llegaban las últimas novedades: SanCor y el gobierno avanzaron en la idea de vender al menos el 51% a capitales extranjeros. Y mencionaron a grupos como Lactalis (Francia) y Lala (México).

Para Tevez, la solución debe ser otra. Quiere declarar que el inmueble sólo sea destinado a la actividad láctea; y la utilidad pública del lote de 12 hectáreas: “SanCor nació como propuesta local frente a la crisis del ‘30, ahora la salida tiene que venir también por ahí. Se constituyó en cooperativa para no entregar la mercadería a las grandes empresas extranjeras, esas que ahora quieren quedarse con lo que no pudieron tener hace 80 años”.

Llueve sobre mojado

A las pésimas administraciones de SanCor se suma la crisis del sector lácteo. De acuerdo a cifras de la Subsecretaría de Lechería de la Nación, 2016 fue el año de menor producción en casi una década. Un 10% menos que en 2015. Retracción del precio internacional, aumento de los costos locales y falta de regulación forman un combo negativo al que se agregan las lluvias. En la cuenca lechera del noreste cordobés, unos 135 tambos padecieron las inundaciones de enero. El pequeño productor tambero cobra el litro seis veces menos que en un supermercado y pierde, aún con subsidio, casi 7 pesos por cada cien invertidos. El resultado: a lo largo de 2016 se cerraron alrededor de 460 tambos.

Los precursores

“Lo de SanCor es la crónica de una muerte anunciada”, se lamenta Félix Stradella, hijo y homónimo de aquél que entró en los libros de historia por ser el primer intendente comunista elegido por el voto popular en toda América, en 1958. La experiencia duró apenas dos años por la intervención federal de Frondizi en la provincia. Félix hijo tenía 16 años. Su misión era ir a la feria a tomar nota de lo que pagaban el precio de ganado en pie y el kilo de pan y ver cuánto lo cobraba después el carnicero o el panadero. “Si la vaca la pagaban 10 pesos, la carne la podían cobrar a 20, no más. Fuimos los precursores de Precios Cuidados”. ¿No se puede hacer eso hoy con la leche? “Nuestro ejemplo fue simple. Un gobierno con pelotas puede regularlo, pero desgraciadamente hay muchos intereses en juego.” «

Luján: textiles contra la importación

Luján declaró a fines de febrero la emergencia textil, a partir de un pedido de la Cámara Textil, la Asociación Obrera Textil (AOT) y el Movimiento de Empresarios Nacionales para el Desarrollo, que además solicitaron al gobierno suspender las importaciones. Con poco más de 100 mil habitantes y cien empresas del rubro, en Luján el sector textil nuclea al 24% de los empleos industriales: más de 5000 trabajadores. De ellos, ya fueron despedidos seicientos.

Desde la AOT señalan las causas de este duro panorama: caída de ventas y de exportaciones, aumento de importaciones, extensión de los plazos de cobro, aumento de los costos de producción (tarifas e insumos) y financiamiento, demanda decreciente y acumulación de stock financieramente inviable.

En todo el país ya se registran 1500 despidos y 3600 suspensiones en el sector. Otros polos textiles en peligro son Villa Martelli y San Martín, donde ya cerraron cinco plantas: Sedler Hermanos, Vecchi Godoy, Galitex, Edolan y Broderie Suizo.

Río Grande: golpe a los electrónicos

Después de 45 años de aumento poblacional en Tierra del Fuego, unas 500 familias abandonaron la isla del fin del mundo. Desde 1972, cuando se sancionó una ley de protección tributaria a la industria fueguina a la fecha, se pasó de 7000 a 140 mil habitantes. Ahora la tendencia se revirtió.

En enero, el presidente Macri lanzó el Plan Patagonia, que –entre otras cosas– modificó de 35% a 0% el arancel por importaciones de PC terminadas. Con esto, los dispositivos que se ensamblaban en el Polo Tecnológico fueguino –instalado en 2010– dejaron de ser competentes. De 12.500 puestos de trabajo, ya se perdieron 5900. Al golpe a los electrónicos, se suma la caída en la línea blanca por la baja del consumo.

«La única realidad es el desempleo creciente», dijo el intendente de Río Grande, Gustavo Melella, y se lamentó por las 10 mil familias que atendió la oficina de empleo municipal en los últimos meses.

Macri acaba de anunciar un plan para proyectar la creación de puestos de trabajo en la isla. Para Melella, ese proceso «tardaría tres o cuatro años», lo cual no responde a las necesidades inmediatas de la ciudad.

La «Moscú chica» de Córdoba, por Mariana Mastrangelo*

El cooperativismo estuvo presente desde los primeros años de la historia de Brinkmann. Se imbricó con una tradición obrera y de izquierda en todo el departamento San Justo desde principios del siglo XX. En 1958 ganó la intendencia un comunista: el obrero de la construcción Félix Stradella. Puede sorprender que en un pequeño pueblo de no más de 2500 personas, los comunistas se impusieran con 753 votos. Pero desde hacía tiempo las ideas de izquierda habían llegado a estas zonas rurales. Tuvieron muchos adherentes entre los tamberos, que en general venían del peronismo. La intendencia comunista fue muy resistida por la burguesía local y sobre todo por la Iglesia. La «Moscú chica» era una amenaza: sus medidas –regular los precios de la canasta básica, arreglar calles y caminos rurales, mudar el basurero– tendieron a mejorar la vida de los brinkmanenses. Pero les faltó tiempo. En 1960, con solo dos años de mandato, el gobierno nacional intervino provincias y municipios. De esta manera llegaba a su fin la experiencia comunista.

*Autora de Rojos en la Córdoba obrera.