En medio de la crisis económica, profundizada por el covid–19, el bloque del Frente de Todos de la Ciudad de Buenos Aires propuso aumentarle las tasas de Ingresos Brutos al sector financiero para financiar la asistencia a trabajadores de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMES) y a los integrantes de las cooperativas de trabajo porteñas.

“La pandemia puso sobre la mesa las enormes desigualdades de nuestra ciudad. Por eso, proponemos que quienes más han ganado y siguen ganando financien el sostenimiento del empleo en pequeñas Empresas y cooperativas”, enfatizó el diputado porteño Matías Barroetaveña, autor de la iniciativa junto a Santiago Roberto, Juan Manuel Valdés, Claudio Morresi, y Laura Velasco.

El proyecto propone un incremento del 50% de la alícuota del impuesto sobre los ingresos brutos aplicable a bancos u otras instituciones financieras de carácter privado, «con el objetivo de transferir esos recursos a la sostenibilidad de empleo en MiPymes y Cooperativas». Según calculan, podrían recaudar al menos $ 50.000 millones de pesos.

“En este contexto de emergencia, quienes pueden, deben hacer un esfuerzo para que ningún porteño o porteña se quede sin trabajo”, agregó Barroetaveña.

Hasta el momento, desde la gestión de Horacio Rodríguez Larreta no han hablado de posibles reformas tributarias para generar mayores ingresos destinados a los sectores más damnificados por la crisis. El único antecedente es la opinión del bloque de Juntos por el Cambio, que rechaza la propuesta del FdT a nivel nacional del impuesto del 1% a las grandes fortunas.

Tampoco la Legislatura porteña ha estado muy activa en estas semanas. Incluso a mediados de mayo llegó a no sesionar «por falta de temas». En la última sesión sólo aprobaron sanciones a los que discriminan a personal de la salud y proyectos relacionados a venta de tierras, como la construcción de torres en Villa Crespo, o la reforma de las audiencias públicas, para que se realicen de manera virtual, y así acelerar la aprobación de leyes de doble lectura. Justamente las que consisten en modificaciones del espacio público.

Otros proyectos, como la Emergencia en Violencia de Género en CABA (donde los llamados al 144 se duplicaron desde el inicio de la cuarentena), o la distribución de termómetros infrarrojos en comedores, paradores y centros de salud porteños, aún no fueron tratados por el oficialismo.