Según un informe publicado hoy por la consultora IES el consumo total de bebidas, (alcohólicas y no alcohólicas), descendió 8,3% en los primeros siete meses del corriente año.

En lo que se refiere a la caída por segmento, las no alcohólicas, registraron un volumen de ventas de 21 millones de hectolitros en el acumulado a julio de 2016, una merma de 12% respecto de igual período de 2015.

El segmento vitivinícola exhibió un deterioro del 10,5% respecto del año previo, al totalizar 5,2 millones de hectolitros vendidos, y el rubro cerveza exhibió un estancamiento, al mostrar una leve caída del 0,3% en el período analizado.

Según la consultora, la retracción general se produjo en un marco de contracción en el que, además, las empresas trasladan la suba de costos a los precios.

Alejandro Ovando, analista de la consultora, agregó que “las perspectivas para el sector de bebidas no son alentadoras en 2016, ya que deberán lidiar con un mercado interno con una fuerte caída en el consumo que es el que concentra la mayor parte de sus ventas».

Además, continuó, «las bodegas y las empresas seguirán enfrentando un panorama de costos crecientes, lo que trasladarán a los precios, con el consecuente impacto negativo en el consumo», concluyó el especialista.