El sindicato de Choferes de Camiones (SICHOCA) mantiene paralizada la distribución de Coca Cola en todo el país contra “el intento de flexibilización laboral” de las firmas que explotan la popular marca en el país, señaló el secretario Adjunto del gremio, Pablo Moyano.

La medida tiene lugar desde esta madrugada. La empresa Coca Cola Femsa, una de las cuatro embotelladoras de la empresa, emitió un comunicado en el que se despegó del conflicto y atribuyó la protesta a una diferencia de los camioneros con el sindicato de Aguas Gaseosas.

Más allá del cuadro local, Coca Cola viene desarrollando un plan de ajuste a nivel global para el que anticipó el despido de unos 1.200 trabajadores en todo el mundo, como respuesta a una caída de las ventas del 1%. 

En su comunicado local, sin embargo, la firma habló de un conflicto sindical. “Los trabajadores de Coca Cola Femsa están afiliados al Sindicato Unico de Trabajadores de Aguas Gaseosas de la Argentina en atención a la actividad principal de la empresa”, lo que discute el argumento del gremio moyanista.

En declaraciones a la prensa, Pablo Moyano puso en el foco al sector empresario pero también en un marco en el que el gobierno y las empresas pugnan por una reforma laboral que entre sus ejes establece pautas de flexibilización.

La planta «se paraliza por el intento de flexibilización laboral, (en la empresa) quieren sacar a uno o dos ayudantes por camión. Quieren traspasarlos a otras empresas, (que el camión salga) con un ayudante menos, o que vaya solo que el que maneja. Es un intento de flexibilización apoyado por el Gobierno», explicó el dirigente gremial en una entrevista que concedió a Radio 10.

Moyano definió a Coca Cola como “una multinacional muy poderosa” pero avisó que “no vamos a permitir la pérdida de un solo puesto de trabajo o modificar el convenio colectivo” de los trabajadores camioneros, remarcó el dirigente.

El paro de los camioneros también se produce en el camino hacia la reunión Comité Central Confederal de la CGT, en el que se debatirá el llamado a una nueva protesta de la central obrera contra el gobierno de Mauricio Macri y su política económica.

Dentro del complejo cuadro cegetista, el hijo de Hugo Moyano porta una de las voces críticas de la administración nacional, a la par del dirigente bancario Sergio Palazzo.

En ese contexto, apuntó en la entrevista radial que «hay gremios que han acompañado o creído en este modelo económico, nosotros lo enfrentamos porque sabemos qué es lo que se viene, ya no es ponerle techo a las paritarias. Algunos lo comparan con el modelo de los ’90, pero es peor.

Ojalá que hay una reacción de los trabajadores el 3 de octubre, porque lo que se viene es flexibilización laboral, más despidos, no modificar Ganancias como prometieron, más los tarifazos y la inflación, que sabemos que es mentira que está controlada», enumeró.

Junto con Palazzo y los gremios de la Corriente Sindical Federal, Moyano será uno de los dirigentes que reclamarán una medida de fuerza contra la reforma laboral del macrismo. «Ojalá sea el inicio de la confrontación contra la reforma laboral, aunque el ministro de Trabajo (Jorge Triaca) la haya negado, ya la presentó en el Senado. Si ganan en octubre, se van a venir peor», concluyó Moyano.

En tanto, Femsa Coca Cola consignó en su comunicado oficial que “no participa del conflicto entre los sindicatos” pero observó que “el Sindicato de Choferes de Camiones considera que un grupo de trabajadores debe cambiar su encuadramiento para pasar a formar parte de su asociación gremial por lo que está ejecutando las medidas de fuerza mencionadas”.