El ministro de Transporte reconoció que la imprevista renuncia de Isela Costantini a la presidencia de Aerolíneas Argentinas en los últimos meses del año pasado obedeció a diferencias con la política aerocomercial que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri y que impulsa la apertura del espacio aéreo argentino a las empresas de bajo costo que en el corto plazo comenzarán a competir con la firma nacional. 

Consultado sobre el tema en radio La Red, el funcionario destacó la relación que existía entre la ex ejecutiva de General Motors y la administración macrista pero remarcó que «Aerolíneas Argentinas define la política comercial y nosotros (por el gobierno) la política aerocomercial». 

El titular de Transporte contó que «acordamos la salida porque veníamos con alguna discusiones». La última, señaló, fue el 19 de diciembre: «con el paro de transporte Aerolíneas tomó una decisión errónea». Según argumentó, el paro «tenía ciertos  horarios e Isela decidió extender el tiempo que Aerolíneas estaba volando. En el marco de un proceso como este, donde estamos trabajando conjuntamente Ministerio, gobierno, ordenándonos, este era un paro de transporte y nosotros veníamos muy ordenados con colectivos y camiones», intentó explicar el  ministro, quien agregó: «con Isela tuve una muy buena relación, hizo un gran trabajo, pero la política comercial la define Aerolíneas y la política aerocomercial la definimos nosotros». 

 Además, agregó, «venía etapa de mejoras de los costos y consideramos que (el ex Techint, Mario) Dell Acqua era la persona indicada para ese proceso».