El ministro del Interior, Wado de Pedro; la secretaria de Provincias, Silvina Batakis; el secretario de Energía, Darío Martínez; el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo; los gobernadores Sergio Uñac (San Juan), Omar Perotti (Santa Fe), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Jorge Capitanich (Chaco), y representantes de las distribuidoras y cooperativas de electricidad firmaron el martes un “acuerdo histórico” que dará “sustentabilidad y previsibilidad” al sector.

El secretario de Energía celebró el acuerdo, “que prevé mecanismos para desendeudar a los usuarios y usuarias que sufrieron como consecuencia de la pandemia y, a su vez, permite a las distribuidoras regularizar su situación con el mercado eléctrico mayorista”.

Estos acuerdos se enmarcan en la compleja situación del esquema energético. Pese al 3 mil por ciento de aumentos que tuvieron durante el gobierno de Mauricio Macri, las empresas del sector plantearon que no podían seguir pagando la energía que después vendían, producto del congelamiento tarifario implementado en el último año del gobierno macrista, en la previa de las elecciones nacionales, y en el primero de Alberto Fernández, en medio de la crisis sanitaria.

De esta forma, al 30 de septiembre (tiempo tenido en cuenta por la Resolución 40/2021) las deudas de las distribuidoras con Cammesa (mercado mayorista, gestionado por miembros del Estado y de las empresas del sector) ascendía a 137 mil millones de pesos. Las máximas deudoras de ese listado son Edenor, con $ 16 mil millones; Edesur, con $ 14 mil millones, y la estatal santafesina EPE, con $ 12 mil millones. La mitad del total de la deuda, se nuclea en solo siete empresas: la mayoría, privadas.

Desde la Secretaría, explicaron que esa deuda se debe a que “muchas familias, industrias y comercios se vieron imposibilitados de pagar el servicio eléctrico”, en un planteo que coloca la responsabilidad en los usuarios y no en las empresas, que desde hace años mantienen deudas multimillonarias con Cammesa, con o sin pandemia.

El artículo 87 de la Ley de Presupuesto 2021 ya contemplaba esta cuestión y establecía un “programa de regularización”, que en los acuerdos firmados el martes “alivia la deuda por $ 31.415 millones, reconoce a distribuidoras y cooperativas el mantenimiento tarifario e impulsa un programa de inversión por $ 14.387 millones”.

En criollo, el Estado absorbe los costos a través de generosas reestructuraciones a las empresas deudoras y de créditos a las empresas cumplidoras (18 en total), bajo la promesa de inversiones.

Así las cosas, las empresas con deudas con Cammesa al 30 de setiembre de 2020 podrán regularizarlas en un período de hasta cinco años, con un semestre de gracia y una tasa de interés que es la mitad de la que se aplica para actualizaciones en  el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).

Según la Resolución 40/2021, estos acuerdos incluirán compromisos en materia de eficiencia energética, tecnología aplicada a la prestación del servicio y/o inclusión de herramientas de focalización de subsidios o estructuración tarifaria en función de las características socioeconómicas de los usuarios.

Según pudo saber Tiempo, a abril de 2021 el monto de la deuda ascendía a $ 177 mil millones. De ese total, $ 42.500 millones corresponden a Edesur ($ 24.400 millones) y Edenor ($ 18.100 millones). De la misma forma, más de la mitad de esa deuda se reparte en apenas siete empresas: las citadas SA, de Buenos Aires; la provincial EPE, de Santa Fe ($ 12.300 millones); la provincial Secheep, de Chaco ($ 11.600 millones); la privada Edemsa, de Mendoza ($ 11.200 millones); la privada Edersa, de Río Negro ($ 9.500 millones), y la provincial Emsa, de Misiones ($ 9.200 millones).

La mirada de las cooperativas

En el Interior del país, las cooperativas representan un número importante de distribuidoras. Muchas no pueden comprar directamente en Cammesa y lo hacen a otras distribuidoras, privadas o provinciales. Desde la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE), plantean desde hace tiempo que las cooperativas cumplen con las obligaciones, pero el dinero no llega a Cammesa.

En general, el sector no tiene grandes deudas. De hecho, de las 18 empresas que no deben a Cammesa, 13 son cooperativas que sí pueden comprar directamente. Sin embargo, el peso político de las cooperativas del sector no es muy grande y no suelen tener mucho lugar en la mesa chica de decisiones o incluso se han quedado afuera de más de un acuerdo.

En este sentido, el presidente de FACE, José Álvarez, celebró la inclusión del sector en el acuerdo: “Creo que es un avance muy importante para el cooperativismo eléctrico nacional. Estamos conformes porque ya dos cooperativas que le compran a Cammesa y tenían deudas han logrado que reestructurarlas”.

En diálogo con Tiempo, Álvarez destacó: “Estamos conformes con lo expresado por el secretario de Energía con respecto al reconocimiento de las cooperativas que lograron, a pesar de la difícil situación económica, tener sus facturas al día, a partir de lo cual se les reconocerán las 5 facturas como crédito”.

Finalmente, advirtió: “Lo único que todavía no logramos definir es la garantía de pago, pero creemos que vamos a tener la solución a nuestra propuesta”.

El detalle por provincia

Con los acuerdos celebrados el martes –comunicaron desde el gobierno- Santa Fe, Chaco, Entre Ríos y Catamarca ya reestructuraron la deuda. Del total de la deuda de esas distribuidoras, “más de $ 9.440 millones se transformarán en obras, asistencia a los usuarios y mejoramiento del servicio”.

Por su parte, a las distribuidoras cumplidoras de La Pampa y San Juan se les liberarán más de $ 3.200 millones en descuentos de la energía que compren, “y que podrán destinar al mejoramiento del servicio y de la atención a los usuarios”. En tanto, Santiago del Estero y Formosa ya habían sido retribuidas por el Estado Nacional por haber cumplido sus obligaciones de pago con el MEM y podrán destinar $ 3.000 millones “al desarrollo energético en cada provincia”.