Durante 2020, los trabajadores registrados del sector privado perdieron, en promedio, un 5,9% de su poder adquisitivo. El gobierno nacional anunció su intención de lograr que, a través de las paritarias 2021, se recuperara el salario real. Para eso, aseguraron, los incrementos debían situarse en el orden del 32%, habida cuenta los pronósticos oficiales de una inflación del 29 por ciento.

Sin embargo, la marcha del costo de vida tomó otro camino. En su última declaración, las consultoras privadas relevadas por el BCRA estimaron que la inflación de 2021 llegará al 46%. Por eso los acuerdos incluyen cláusulas de revisión para los meses de septiembre y octubre.

Así las cosas, el reciente acuerdo alcanzado en el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), de un 35% de aumento en siete cuotas, no servirá para recuperar el 42% de pérdida del poder adquisitivo que el mínimo acumula desde enero de 2017.

Por el contrario, en caso de que no se corrija ese incremento en septiembre, cuando está pautada una nueva reunión, implicará un mayor retroceso. La austeridad del acuerdo se explica, en parte, por las erogaciones que el propio Estado debe garantizar en función de los actuales 870 mil programas Potenciar Trabajo y Ellas Hacen que dependen de la cartera de Desarrollo Social y están fijados en un 50% del SMVM. Pero, fundamentalmente, porque la negociación se dio en el marco de la discusión de las paritarias de gremios privados y una pauta superior alteraría el curso promovido por el Poder Ejecutivo.

Ya hubo desbordes de ese cauce. El triunfo de la huelga de los trabajadores de la salud de Neuquén que, en forma autoconvocada, con cortes de rutas por dos semanas y un paro de casi dos meses, lograron dejar sin efecto un acuerdo salarial firmado por el 15% para 2021 y lo llevaron hasta el 53%. O el incremento del 54% por parte del Sindicato de los Trabajadores del Neumático (Sutna) para el período junio 2020-2021 que estableció una cláusula de garantía de crecimiento del salario real del 5% por encima de la inflación.

Hasta ahora, las principales paritarias que se cerraron no se salieron del límite del 35% que el gobierno impuso. Según palabras del ministro de Economía, Martín Guzmán, al diario Clarín, «los sindicatos respondieron de una forma responsable, alineada con los objetivos macroeconómicos, cerrando paritarias en la línea que planteaba la Ley de Presupuesto». La Uocra obtuvo el 35,8% en cuatro cuotas, la UOM un 35% en tres cuotas y el gremio de estaciones de servicio, liderado por uno de los titulares de la CGT, Carlos Acuña, un 34% en tres cuotas. El sector pesquero enrolado en el SOMU acordó un incremento del 33% en dos cuotas.

Uno de los sindicatos de mayor cuantía, el de Comercio liderado por Armando Cavalieri, acaba de sellar su acuerdo por un 32%, el mismo nivel que el sindicato de porteros encabezado por Víctor Santa María, que lo fijó en cuatro cuotas, y el gremio de los trabajadores de Aysa, de José Luis Lingeri.

Un poco más atrás se ubicaron los trabajadores de entidades deportivas (UTEDyC), con un 30%, al igual que los obreros de la carne. Luz y Fuerza, de Guillermo Moser, acordó un 29,5% y los bancarios de Sergio Palazzo, un 29 por ciento.

Por delante quedan por sellar acuerdos clave como el de los trabajadores de la sanidad, que luego de un conflicto con conciliación obligatoria mediante, lograron equiparar su acuerdo de 2020 con la inflación y que se dispone a encarar su negociación para el período 2021-2022. Además, discuten los choferes de la UTA (con conciliación obligatoria), los ferroviarios y los gastronómicos. Y en el horizonte cercano se encuentra la siempre conflictiva paritaria camionera, cuyo acuerdo expira en junio. «

Periodistas en lucha

La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren) anunció la profundización de su plan de lucha ante la intransigencia de las cámaras empresarias que se niegan a mejorar la propuesta de un incremento del 13% para el primer semestre de la paritaria. El gremio de prensa a escala nacional viene sufriendo una pérdida sensible de su poder adquisitivo, que se agravó en 2020 cuando, en promedio, quedó seis puntos detrás de la inflación.

En su congreso anual, la entidad gremial encabezada por Carla Gaudensi ratificó el reclamo de un mínimo al nivel de la Canasta Básica Total que mide la pobreza y el otorgamiento del plus por zona desfavorable en las provincias patagónicas, que esta semana realizaron actos y caravanas. En ese sentido, no descartan avanzar en un paro nacional de actividades en los próximos días.