El gobierno nacional relanza la construcción de dos nuevas centrales nucleares, en un programa llamado «proyecto nacional» dado de baja en 2017. La encargada de desarrollar el plan es la Comisión Nacional de Energía Atómica y su puesta en práctica está en manos de Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA). Con las dos centrales, la Argentina podrá duplicar la oferta de generación eléctrica nuclear, llevándola a unos 3500 MW (megavatios) de potencia instalada y alcanzando un 15% de ocupación de la matriz eléctrica.

En lo que va de 2021, la oferta eléctrica del sistema nuclear alcanza a entre el 8 y el 10 por ciento. José Luis Antúnez, presidente de Nucleoeléctrica, explicó, ayer, en una entrevista con la agencia estatal de noticias Télam: «En el mundo, esa participación es del 10 por ciento. Rara vez lo nuclear ha pasado ese margen de la demanda, así que fijarse a futuro ir al promedio general de las naciones desarrolladas en el orden del 15% nuclear sería un buen objetivo».

Los dos grandes proyectos que NASA tiene previsto para su construcción, conocidos como la cuarta y la quinta central nuclear, permitirán sumar 1100 MW con la tecnología de uranio enriquecido y 700 MW con la tecnología de uranio natural y agua pesada que es la largamente desarrollada en el país.

«En el camino de estas dos centrales, que tienen un plazo de construcción de ocho años cada una, se debería ir planeando lanzar una central cada cinco años; es decir, coincidir con la mitad del plazo de producción de la anterior para aprovechar mejor los recursos», afirmó el titular de NASA.

Las tres centrales nucleares en operaciones -Atucha I y II más Embalse- aportan al Sistema Argentino de Interconexión 1700 MW. Se trata de una experiencia tecnológica que permitió el desarrollo de ingenieros y especialistas en la materia, que se desempeñan en más de 200 empresas, muchas de las cuales quedaron desafectadas por los cambios introducidos en la planificación entre 2016 y 2019.

Con participación china

El inicio de la construcción de Atucha III, la cuarta central atómica de la Argentina, está proyectada para junio de 2022, y dos años después se haría lo propio con la quinta central.

Atucha III, la próxima central  a construirse, tendrá tecnología china de uranio enriquecido. Será la primera de su tipo que se levantará en el país. En tanto, la quinta central empleará la tecnología de uranio natural y agua pesada como enfriador y neutralizador, que es la tecnología que emplea la Argentina en dos modelos diferentes: el de Siemens en Atucha I y II y la canadiense Candu, en Embalse, Córdoba.

 China financiará ambas centrales y esa participación es vista con desconfianza por los factores de poder que impulsan un acercamiento más fuerte con Estados Unidos y que tienen alguna referencia en el oficialismo.

Sobre el asunto, Antúnez aseguró que «en un panorama realista, nuestra idea es cerrar el contrato con la contraparte china hacia fin de este año y en los siguientes seis meses hay que completar los prerrequisitos para acomodar el proyecto dentro del tratado país-país, porque no nace de una licitación pública internacional. Se deben determinar la razonabilidad del precio, las condiciones concesionales favorables para el financiamiento y las condiciones técnicas. Todo eso va a llevar otros seis meses. Con lo cual, el inicio del proyecto cuarta central en el terreno se puede estimar en junio 2022, y a partir de ahí son ocho años de construcción».

Con todo, «las dos centrales sumarán 1800 MW a nuestra potencia instalada, que implica, prácticamente, duplicar lo que tenemos hoy”, concluyó Antúnez.

Vida útil para Atucha I

Los técnicos de NASA iniciaron la etapa final del proceso de extensión de la vida útil de la central nuclear Atucha I, tras 47 años de funcionamiento sin pausa. La obra demandará una inversión de U$S 300 millones y permitirá extender su operación hasta más allá de 2040 con sus actuales 350 MW de potencia instalada. «Atucha I tiene que parar en 2024 y necesitábamos iniciar el proyecto de extensión de vida ya, porque hay que empezar a fabricar lo que hay que reemplazar. Y ese proceso acaba de comenzar con la designación de la gerencia de proyecto», anunció Antúnez, que presidió NASA también entre 2005 y 2014. El directivo destacó la participación de las empresas locales de larga experiencia en la industria nuclear: «Cambiamos la forma de hacer la obra porque la idea de la administración anterior era concretar el proyecto con una fortísima participación extranjera, nosotros lo haremos al revés». «