El diario Noticias de la Costa fue fundado en Río Negro en 1996 por el dirigente radical provincial Horacio Massacessi. El propósito del entonces Senador nacional y ex gobernador era el de darle proyección a su carrera política con un diario afín luego de haber sido la cabeza visible de la primer gran debacle electoral del radicalismo que, en 1995, había conseguido apenas el 17% de los votos, quedando detrás del Frepaso y posicionándose como tercera fuerza a nivel nacional.

Pero la debacle política definitiva del dirigente radical se produjo en 1997 cuando la justicia lo halló culpable de malversación de caudales públicos al haber incautado 16,6 millones de dólares del BCRA. Por esa causa fue condenado a tres años de prisión en suspenso y a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

El diario siguió funcionando como voz del radicalismo provincial durante todo estos años. Ahora, en sintonía con el ajuste general que aplican las patronales de prensa, se ha largado una ofensiva contra los trabajadores. En nombre de un supuesto recurso de crisis que no ha sido fundamentado, despidieron al 30% del personal ofreciendo el 50% de la indemnización que determina la ley.

Consultado por Tiempo, Silvano Rosso, delegado de los trabajadores de prensa del diario y Secretario Gremial del Sindicatos de Trabajadores de Prensa de Viedma, explicó que “la empresa pretendió recurrir al artículo 247 pagando indemnizaciones al 50% del valor». Y agregó: «El sindicato, desde el principio, rechazó esa postura porque no tenían forma de corroborar la crisis puesto que no habían presentado los tres balances que exige la ley. El pedido de la empresa fue rechazado por el ministerio de trabajo local, lo que interpretamos como un triunfo de la movilización. Sin embargo la empresa desconoció la resolución y despidió ofreciendo esas indemnizaciones”. Finalmente, ni siquiera pagaron los salarios de los despedidos. Mediante los despidos, el desgaste y arreglos puntuales lograron achicar los puestos que pretendían.

Pero el conflicto no concluyó. Una vez lograda la reducción de la planta, la empresa anunció su reconversión a un portal con un periódico impreso con salida sólo tres días a la semana. Por eso, denuncia Rosso, “a los trabajadores de gráfica les redujeron la jornada a la mitad y por lo tanto los salarios”.

El nuevo escenario, reforzó la política de ajuste de la empresa que, habiendo desmantelado la sección de reporteros al despedir los únicos dos fotógrafos de la redacción, avanzó en “la imposición de la multitarea sin reconocimiento económico y la violación de los convenios.”

Pablo Leguizamón, uno de los fotógrafos despedidos, denunció a este diario que, además, hubo persecución sindical porque la empresa incurrió en una serie de presiones para imponer, de hecho, la multitarea. “Despidieron al editor de arte y querían que nosotros hiciéramos la tarea de edición. Nos negamos porque pretendían precarizar la labor sin reconocerla económicamente. Todo iba para el lado de la multitarea. Pedían que saquemos fotos y videos con los celulares y terminamos aceptándolo ante las fuertes presiones.”, explicó el delegado, quien sin ocultar su entusiasmo explicó: “Igual la respuesta de los trabajadores fue algo histórico. Inauguramos en la zona las marchas y haciendo visible el conflicto logramos un gran apoyo de la comunidad.En base a todo eso pudimos frenar más despidos. Estamos en una tregua agarrada con alfileres.”

La precarización que avanza, dice Leguizamón, “tira para abajo a todos, la Nueva Provincia (otro diario de la zona) también redujo el formato en papel”. En este escenario asegura que “hay fuertes rumores de cierre y vaciamiento.”.

Mediante las movilizaciones, dice Rosso, los trabajadores lograron en el ministerio “un reconocimiento económico frente a las nuevas tareas que impusieron.”

Ahora, dicen que quieren «firmar una acuerdo que ponga un freno a los despidos y fije un límite a la multitarea así como el respeto a las indemnizaciones”.