El 5 de mayo último, trabajadores y trabajadores despedidos en el marco de las privatizaciones de los 90 hemos realizado una marcha al Congreso, donde nos reunimos aproximadamente 150 compañeros, entre Segba, Correo, YPF Y Gas del Estado. Tuvimos la presencia de los coordinadores provinciales como Roberto Pastrana, de Tucumán; el compañero Juan Carlos Barrionuevo, de Córdoba; Néstor Rodríguez, y también compañeros de Salta y de Santiago del Estero.

La presencia fue federal porque esta movida se hizo extensiva en muchas provincias como Chaco, Salta, Tucumán, Misiones, Córdoba, Santiago y el Partido de la Costa. Consideramos que fue realmente exitosa porque logramos volver a poner nuestra pelea en agenda.

Ahora, vamos camino a la audiencia pública del viernes 10 de junio, a las 16, para la que ya estamos anotados casi un centenar de compañeros y compañeras de Buenos Aires. Y volveremos a contar con la presencia de coordinadores provinciales. Esperemos que esta repercusión haya llegado a los Senadores y Diputados y, ya que hoy se está conformando la Comisión de Trabajo, tengamos noticias pronto de que se van a tratar nuestros proyectos de ley. Nuestras expectativas iniciales están puestas en el Senado (Proyectos 66/21 y 67/21), ya que es donde más avanzadas tenemos las tratativas, teniendo en cuenta que contamos con las adhesiones de 19 senadores.

Entendemos que nuestro reclamo es importante porque ya llevamos 30 años de espera. Muchos de los compañeros quedaron en el camino. Somos 36.000 compañeros y compañeras en total (20.000 del Correo y 16.000 de Segba).

En el año 99, el entonces presidente Carlos Ménem,  por medio del secretario de Comunicaciones Kammerath, nos dio oficialmente el 14% de las acciones para trabajadores del Correo y el 10% para trabajadores de Segba, pero nunca se cumplimentó. Las acciones desaparecieron. Luego de 30 años, estamos reclamando un resarcimiento económico de 60.000 dólares (que todos sabemos que en el mejor de los casos serán pagados con bonos de consolidación de deuda), para cada uno de los afectados; que se le abone en caso de fallecimiento a  los herederos.

Muchos compañeros y compañeras la está pasando muy mal, ya que muchos no lograron reinsertarse al mercado laboral, producto de la edad o de cualquier otra cuestión. Otros tienen enfermedades terminales y hasta pasan necesidades, ya que tampoco se pueden jubilar porque no cumplen con los años de aportes. Es realmente triste y vergonzoso lo que han hecho con nosotros. Por eso, pedimos el tratamiento de nuestros proyectos y que se nos haga una reparación histórica.