Entre los economistas no hay unanimidad acerca del significado de la salida de Alfonso Prat-Gay de Hacienda y Finanzas, el desdoblamiento de esa cartera en manos de Nicolás Dujovne y Luis Caputo y la orientación económica más general que adoptará la administración de Cambiemos en 2017.

Para Eduardo Curia, el trasfondo de la salida de Prat-Gay es que «el esquema económico montado a mediados de este año y que tenía por mira ganar las elecciones de 2017 quedó muy expuesto al retraso cambiario, la laxitud fiscal y el apalancamiento». En ese sentido, la asunción de Dujovne apuntaría a «ponerle una cara más seria a la cuestión fiscal. Hay que recordar que Dujovne no se cansó de hacer comentarios críticos de Prat- Gay», agregó. Respecto de Caputo, Curia consideró que «hará el mismo trabajo que ya hizo, más cuando en 2017 se solapan los compromisos externos y el déficit fiscal». De ahí que la tarea de Dujovne, de ofrecer sustentabilidad fiscal a los inversores aparezca como «esencial». Curia también advirtió contra el «ofertismo laboral» que recuerda al de los años 90 y que terminó acompañando la suba del desempleo y la caída de salarios.

Para Ramiro Castiñeira, director de Econométrica, Macri «ha decidido eliminar sus fusibles, que son los ministros. Cualquier desajuste llegará mucho más rápido a la Presidencia», indicó. Castiñeira apuntó que los actuales ministerios no dejan de ser secretarías. «En algún lugar alguien va a coordinar los ingresos y los egresos, pero este esquema exige una mayor coordinación». Respecto del cuadro general, el economista aseguró que «la situación fiscal es dramática». Si bien consideró que el gobierno podrá obtener el financiamiento externo para superarlo, apuntó que «el endeudamiento tiene un límite, por lo que hay que aplicar un ajuste».

Nicolás Zeolla, del IDAES, señaló que «el gobierno enfrenta una contradicción: quiere reducir el déficit y reducir impuestos al mismo tiempo, en un cuadro de caída de la recaudación por las rebajas impositivas tipo retenciones y la recesión». Y pronosticó que «para ganar las elecciones de 2017, el gobierno apostará al crecimiento económico más que al ajuste fiscal. Así, más que reducción del déficit veremos una ampliación. El gobierno necesita legitimarse. Por eso pondrá piloto automático fiscal.»