El recambio de autoridades en Brasil ayudó a destrabar uno de los temas que más ocupa al gobierno: la financiación para extender el gasoducto Néstor Kirchner. El martes hubo una reunión entre el embajador en Brasilia, Daniel Scioli, y el nuevo ministro de Economía de ese país, Fernando Haddad, en el que se avanzó en el crédito que extenderá el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para encarar el segundo tramo del gasoducto.

De acuerdo a las conversaciones preliminares, esa entidad aportará U$S 689 millones que servirán para financiar la participación de empresas brasileñas en la construcción del segundo tramo, que unirá la localidad bonaerense de Salliqueló con la de San Jerónimo, en la provincia de Santa Fe. La intención del gobierno argentino es que esa segunda etapa del gasoducto esté finalizada en 2024.

Aunque se realice fuera de sus fronteras, para Brasil la obra tiene un interés estratégico: quiere asegurarse que Argentina le pueda acercar el gas que se está extrayendo de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. La necesidad de asegurar la provisión creció luego de las noticias sobre la menor productividad en Bolivia, donde la firma estatal YPFB tendría inconvenientes para cumplir con sus contratos ya firmados. Con la red de ductos ya existentes, o con uno nuevo a construir desde Uruguayana, el gas de la cuenca neuquina podría abastecer al neurálgico polo industrial de San Pablo.

“Este financiamiento del BNDES traerá beneficios para ambos países ya que, por un lado, permitirá equilibrar la balanza comercial argentina» y, por otro, facilitará a Brasil el «abastecimiento sustentable de gas, la compra de este recurso a precios más competitivos favoreciendo el crecimiento de las industrias del sur» brasileño, explicaron fuentes de la Embajada argentina.

El tema también había estado presente en las conversaciones que un par de días antes de Navidad sostuvieron Sergio Massa y Gerardo Alckmin, el vicepresidente de Luiz Inacio da Silva. “Argentina es el tercer socio comercial de Brasil con una cifra de U$S 24 mil millones en 2021. Tenemos muchas sinergias y oportunidades para mejorar aún más esta asociación. Vamos a desbloquear ese potencial”, dijo Alckmin.

En Buenos Aires también sacan cuentas y recuerdan que el crédito del BNDES se sumaría a otro aporte ya prometido por parte de la CAF, que anunció que pondrá U$S 540 millones para financiar ese segundo tramo. El Ministerio de Economía calcula que la mayor provisión de gas gracias a la primera etapa del gasoducto permitirá ahorrar unos U$S 2.200 millones sólo en importaciones y subsidios. Si se suma la venta de gas a Brasil, los ingresos se potenciarían.

En la celebración del Día del Petróleo, el mes pasado, la secretaria de Energía, Flavia Royon, había anticipado que “el desarrollo de Vaca Muerta, el offshore y todo el sector hidrocarburífero es fundamental para Argentina. Tiene el potencial para que nuestro país pase de una balanza negativa a un saldo positivo de 8 mil millones de dólares en el 2026”.