Las perspectivas sobre la marcha de las principales variables de la economía van mejorando paulatinamente, de acuerdo al estudio mensual que hace el Banco Central. El habitual Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza la entidad augura un descenso en la tasas de inflación y de interés para los próximos meses, como también una caída de la actividad más leve que la que se vislumbraba hace poco tiempo.

Según el promedio de las consultoras, centros de estudio y bancos a los que se les pidió opinión, los precios crecieron 2,5% en febrero y subirán 40% a lo largo de 2020, con una disminución de 1,7 puntos con relación a lo estimado en el reporte anterior. Además, la tasa Badlar (la que pagan los bancos privados por depósitos superiores al millón de pesos) acompañará la tendencia descendente y pasará de 30,8% en marzo a 27% en diciembre. El dólar terminará el año en $ 78,90 y el PBI bajará 1,2%, unas tres décimas menos de lo que se preveía en el último informe.

A pesar de que el informe lo elabora el Central, la entidad se manifestó muy insatisfecha con los datos que les entregan los encuestados, con los que se pretende tener un panorama más acabado que ayude a diseñar la política monetaria. “El desempeño predictivo del REM ha resultado decepcionante en los últimos dos años, llegando incluso a cuestionarse la utilidad de la herramienta”, dice el texto. Una pauta de ello se vio en 2018 y 2019, donde las volatilidades y la incertidumbre no fueron reflejadas por el relevamiento. En general, los pronósticos fueron detrás de los altibajos de la economía y en ningún momento lograron anticiparse a ellos.

Aunque la encuesta seguirá llevándose a cabo, el tratamiento de los datos será modificado, buscando “mecanismos de incentivo para los participantes con la expectativa que resulten en una significativa mejora del REM”. En concreto, a cada dato que surja de la opinión de todos los consultados se le adosará uno específico con las contestaciones de aquellos cuyo pronóstico estuvo más cerca de la realidad en los meses previos en ese rubro. Por ejemplo, al analizar la actividad económica, mientras el conjunto de las 43 opiniones contempladas este mes arroja que el PBI caerá 1,2% este año, los diez encuestados que más cerca estuvieron en los informes anteriores creen que la merma será de sólo 0,5%.

Más allá de los números, la decisión conlleva una aguda crítica a la eficacia en los estudios y pronósticos que realizan muchos de quienes son considerados gurúes de la City. Un ejemplo fue lo ocurrido con la inflación del mes anterior. “Para enero de 2020 la mediana de las estimaciones del REM sugería una inflación de 3,5% mensual, mientras que el dato observado se ubicó en 2,3%, lo que implicó una sobreestimación (error de pronóstico) de la inflación de 1,2 puntos porcentuales”, recuerda. Ese desvío provocó incluso algunas miradas de soslayo al Indec cuando se publicó el índice de precios oficial. Por eso se decidió efectuar en los sucesivos informes “una mención especial a las instituciones que ocupen las tres primeras posiciones. En adelante, se mantendrá actualizado un listado por participante con los logros acumulados por cada uno de ellos”, avisó el Central.