Luego de superar los $195 en octubre el dólar blue comenzó a reducir su valor hasta cerrar el lunes en $155 según los relevamientos disponibles.

El salto operado en octubre había sido el resultado del reforzamiento de las limitaciones para operar en el mercado de cambios tanto en lo que se refiere al número de personas habilitadas como así también a la aplicación del impuesto a las ganancias sobre dichas operaciones.

De este modo, la divisa norteamericana acumula la séptima jornada consecutiva a la baja en el mercado paralelo que llevó la brecha con el oficial a un 90,6% que, por su parte, sigue en alza y cerró en $86,72.

En noviembre el valor de la divisa se redujo un 8,3% que equivalen a una caída de $14 y que redujo la brecha con el oficial desde un 114% hasta el 90,6% mencionado.

A la hora de explicar la caída los analistas coinciden en el impacto de las políticas desplegadas desde el ministerio de economía emitiendo instrumentos financieros atados a la cotización oficial de la divisa y la inflación así como a la decisión reciente del BCRA que, inducido por la política del Palacio de Hacienda, incrementó las tasas de interés de plazos fijos hasta el 37% que cerró hoy.

En ambos casos, de lo que se trata es de absorber los pesos disponibles en el mercado que, caso contrario, tienden a presionar sobre el mercado de cambios paralelo que, a la vez, tiene su oferta condicionada por las limitaciones al ingreso de extranjeros impuesta por la pandemia.

Con todo el mercado sigue mostrando una fuerte volatilidad en la medida en que, luego de las primeras medidas, la cotización había retrocedido hasta los $151 el 10 de noviembre para luego repuntar hasta los $172 el 13 del mes.

Tal como adelantó este diario, el problema de la brecha cambiaria y las propias restricciones formaron parte del temario en las conversaciones entre las autoridades económicas y la misión del FMI que estuvo en Buenos Aires para celebrar un nuevo programa que reemplace al stand by caído el año pasado.

Los funcionarios del organismo internacional, esta vez, asumieron que las restricciones en el mercado cambiario resultan inevitables y desistieron de su reclamo de libre flotación de la divisa.