El directorio ejecutivo del FMI concluyó este miércoles que «la estrategia y la condicionalidad» del programa de acceso excepcional al financiamiento del organismo por parte de la Argentina en el marco del Acuerdo Stand-By de 2018 «no eran lo suficientemente sólidas».

Según los directores, «no eran lo suficientemente sólidas para abordar los problemas estructurales profundamente arraigados de Argentina, incluidas las frágiles finanzas públicas, la dolarización, la alta inflación, la débil transmisión de la política monetaria, un pequeño sector financiero interno y una base exportadora estrecha».

«Si bien se siguieron los procedimientos estándar para evaluar los riesgos para el Fondo, los directores consideraron que los riesgos más amplios podrían haber aparecido de manera más prominente, y el Directorio podría haber estado involucrado antes y más profundamente en el proceso», sostiene el informe de la auditoria del organismo.

En síntesis, los directores destacaron que las conclusiones de la auditoría servirán para nutrir las conversaciones por el nuevo programa con Argentina. Reconocieron que el programa de 2018 no cumplió con sus supuestos objetivos: de restablecer la confianza de los mercados, reducir los desequilibrios externos y fiscales, bajar la inflación y proteger a los segmentos más vulnerables de la población

Además, admitieron la inconsistencia del programa del gobierno de Mauricio Macri para abordar los profundos problemas estructurales de Argentina

El FMI señaló que el gobierno anterior le impuso límites, “ líneas rojas” al Fondo en dos puntos centrales: reestructuración de deuda y control de capitales. En consecuencia, el resultado fue que los fondos se usaron para pagar deuda insostenible, lo que provocó fuga de divisas

Sin embargo, un número de directores cuestionaron la posibilidad de aplicar este tipo de medidas en un contexto en el que uno de los objetivos clave del programa era restablecer la confianza del mercado

En el informe también reconocieron que “el énfasis que tuvo la apropiación (ownership) del gobierno también puede haber llevado a pronósticos demasiado optimistas, lo que debilitó la solidez del programa” y que “el préstamo otorgado a Macri generó riesgos financieros y de reputación considerables para el Fondo”

También subrayaron que “una mejor comunicación por parte de las autoridades del macrismo podría haber potenciado el efecto catalizador del programa” y que “mayor reparto de financiamiento podría haber generado un apoyo más amplio de la comunidad internacional y más confianza”

Aunque se siguieron los procedimientos estándares del Fondo para evaluar los riesgos, los directores consideraron que se podría haber dado un lugar más relevante a los riesgos más amplios, y la Junta de Directores podría haber participado de manera anticipada y con mayor profundidad en el proceso

Los directores destacaron por último “varias lecciones que servirán para los programas respaldados por el Fondo”:

• Es esencial que incorporen supuestos realistas

• Los programas deben adaptarse a las circunstancias de cada país, incluidas las consideraciones de economía política, lo que podría implicar el uso de medidas no convencionales, cuando sea poco probable que las políticas macroeconómicas estándar den resultados.

•El análisis de los riesgos que subyacen a las principales evaluaciones realizadas al aplicar el Marco de Acceso Excepcional deben exponerse claramente y comunicarse a la Junta de Directores.

• La apropiación, que debe entenderse en un sentido social más amplio y no debe impedir una evaluación sincera de posibles opciones políticas y resultados de programas mejores.

• La comunicación externa eficaz es esencial para garantizar la aceptación adecuada a diferentes niveles y el efecto catalizador previsto. Por último, es necesario un reparto adecuado de la carga cuando se establecen acuerdos de acceso excepcionales.