La semana pasada la propuesta no había logrado generar un acuerdo y la reunión debió pasar a un cuarto intermedio. La Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, integrada por ocho miembros que representan en partes igual a los gremios y las empresas con dos votos cada uno y a cuatro representantes por el lado del Estado, concluyó en un acuerdo por un incremento del 42% en cuatro cuotas.

La representación oficial tiene la potestad de vetar todo acuerdo en la medida en que en detenta la mitad de los votos y el derecho a desempate. Sin embargo, y a pesar de que la pauta supera largamente la establecida originalmente por el gobierno del orden del 30%, la decisión oficial fue al de dar vía libre.

El acuerdo superó la propuesta que había llevado a un cuarto intermedio el viernes anterior y que había llegado hasta el 31% y, también la signada por la suba del salario mínimo vital y móvil que había sido del 35%. El sector, claro, arrastra una pérdida del poder adquisitivo del 37% en cuatro años.

En este caso, al aumento acordado se llegará a partir del 13% para el salario de junio, un 12% en septiembre, 5% en diciembre y finalmente un 12% en marzo. También se reconocerá un ítem por zona desfavorable.

A partir del mes de septiembre y, según informaron desde la cartera laboral, “por primera vez en la historia” se reconocerá la antigüedad de un 1% por año trabajado. Organizaciones gremiales explicaron que, ese ítem se había acordado con las asociaciones patronales en 2019 y que no se había sustanciado por la negativa del gobierno.

Pero además, explicaron, el acuerdo incluía el cómputo de esa antigüedad desde el año 2013 mientras que, ahora, se comenzará a contar desde septiembre de este año.