La multinacional de la alimentación no esperó llegar al Acuerdo Social para negociar alguna vía de recuperación de su producción. Es que, en medio de la transición política, y ante una supuesta caída de las ventas y un sobre stock, la ex Kraft y antes Terrabusi, presentó frente a la cartera laboral un recurso Preventivo de Crisis para abrir una negociación con el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA).  

La decisión, fue acompañada de la notificación acerca de su intención de suspender a 500 empleados durante un período de seis meses. La medida afectaría a 350 empleados de la planta situada en general Pacheco así como a 150 de la fábrica ubicada en la localidad de Victoria.

Para la empresa, la decisión permitiría “no tomar medidas más extremas” y por el contrario “evaluar medidas temporales” como la de las suspensiones masivas.

La compañía emplea unos 100 mil trabajadores en todo el mundo y 2300 en nuestro país. Las suspensiones, que involucran a más del 20% del personal, empezarían a regir a partir del 1° de diciembre e implican el pago del 90% del salario sin incluir premios ni incentivos que pudieran percibir los trabajadores por fuera del salario básico.

El comunicado de la empresa asegura que “la coyuntura económica que atraviesa el país afecta de manera directa a la industria de la alimentación. En el último periodo se vienen registrando una caída en el consumo y desaceleración en nuestras ventas, con la consecuente acumulación de stock de productos y reducción de la producción. Mondelez está siguiendo de cerca la situación y mantiene un diálogo abierto con el Ministerio de Trabajo y con el Sindicato de Alimentación.”

Desde la cartera laboral señalaron a Tiempo Argentino que ya “hubo una audiencia el viernes pasado en el marco del Preventivo de Crisis donde participaron el gremio y la empresa y se está trabajando en la situación para ver qué medidas se pueden tomar”. Además, explicaron, “habrá una nueva audiencia este viernes donde la empresa presentará la documentación para ver qué medidas se pueden tomar en forma consensuada con el gremio.”.

Según consignó Ámbito Financiero, “las ventas minoristas tuvieron variación negativa en 42 de los 45 meses de gestión macrista, y acumulan 21 meses en retroceso”. Además, “en el caso de la producción de alimentos y bebidas, un estudio de la a consultora Nielsen sostiene que en agosto la compra de alimentos frescos, lácteos y congelados tuvo una caída del 11,4%; las ventas bebidas retrocedieron un 3,9%; los productos de limpieza bajaron un 4,6%, y cosmética y tocador un 2,8%”.

Desde el sindicato, Rodolfo Daer reconoció a Radio Continental que «la parálisis del sector productivo no se puede ocultar» pero, de todas formas, consideró que «una multinacional como Mondelez no puede descargar su crisis suspendiendo a 500 trabajadores por cinco meses. Hay una comprensión muy alta y una voluntad de contribuir desde del ministerio de Trabajo y Producción para evitarlas. Sin embargo, la empresa insiste con suspender».