Las chances del gobierno de terminar el año sin déficit fiscal quedaron muy comprometidas luego de que se conocieran los resultados de septiembre. El informe oficial del Ministerio de Hacienda señala que el rojo operativo de ese mes fue de $ 25.368 millones, lo que recortó casi la mitad del superávit que se había logrado en los primeros ocho meses del año.

Según la presentación que realizó el ministro Hernán Lacunza la semana que pasó, los ingresos de septiembre fueron de $ 331.692 millones, en tanto que los gastos primarios –no incluyen el pago de intereses de la deuda pública– sumaron $ 357.060 millones. Si se suman los $ 50.856 millones abonados en concepto de intereses de esa deuda, el déficit financiero del mes fue de $ 76.224 millones, bastante más elevado que el que salió a promocionar el gobierno en su comunicación oficial.

En el acumulado enero-septiembre, el saldo primario es positivo en $ 22.892 millones. Al incluir en la cuenta el pago de intereses, el déficit total ya suma $ 456.091 millones, equivalente al 2,1% del Producto Bruto Interno (PBI).

El quiebre de la tendencia al superávit fiscal que se venía manifestando durante el año está claramente influenciado por el costo de las medidas que dispuso el gobierno tras su derrota en las PASO. Entre ellas se cuentan los cambios en el Impuesto a las Ganancias y la suspensión del IVA a una serie de alimentos básicos. Esta decisión, que buscaba compensar a las clases medias y bajas por los efectos de la devaluación de agosto, erosionó la recaudación y también abrió un frente de conflicto con las provincias, que lograron que la Corte Suprema de Justicia hiciera lugar a una cautelar para que no se vieran afectados sus ingresos por coparticipación.

Lacunza rescató, de todas maneras, que los ingresos totales siguen creciendo a mayor ritmo que los gastos: el diferencial fue de tres puntos porcentuales en septiembre y 12 puntos en el acumulado anual. Además detalló que si se excluyen del cálculo los gastos sociales y de capital, para los que el Fondo Monetario Internacional autorizó un desvío sobre el objetivo final de evitar el déficit fiscal, el acuerdo con ese organismo está sobrecumplido en algo más de $ 25 mil millones.

Más allá del discurso oficial, la mayoría de los analistas privados coinciden en que la menor recaudación y los fuertes gastos estacionales del último trimestre de cada año complican el logro del déficit cero. Ese fue el gran objetivo que el gobierno prometió al FMI y en pos del cual el exministro Nicolás Dujovne impulsó un feroz ajuste en las cuentas públicas. El torbellino económico y financiero en que quedó sumergida la gestión de Cambiemos en los últimos dos meses se llevó puesto al funcionario y ese objetivo quedó relativizado. A tal punto que en la presentación de los resultados fiscales, el ministro aprovechó para poner el acento en otros aspectos: exhortó a buscar consensos para una renegociación «voluntaria y rápida» con los acreedores y estimó que «una vez resuelta la incertidumbre política y financiera por el perfil de la deuda, se estaría en condiciones de retomar el crecimiento antes de mediados del año próximo».

Según la explicación oficial, los recursos tributarios –netos de la deducción por coparticipación a las provincias– alcanzaron en septiembre a $ 288.298 millones y mostraron un crecimiento del 41,5% interanual (i.a.). Dentro de estos ingresos sobresalieron los Derechos de Exportación (con un incremento del 138,3% i.a.), el Impuesto a los Créditos y débitos (suba del 41,7% i.a.), el Impuesto al Valor Agregado (35,1% i.a.) y los aportes y contribuciones a la seguridad social (32% i.a.).

El costo del plan alivio

Aunque nominalmente la recaudación de septiembre creció un 42,2%, los beneficios fiscales anunciados en agosto, sumados al deterioro macroeconómico, hicieron que se contraiga un 7% en términos reales en relación con el mismo mes del año anterior, dijo la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).

«Las medidas anunciadas por el gobierno el mes pasado generaron una pérdida recaudatoria estimada en $ 31.224 millones durante septiembre. Sin ella, el deterioro de los ingresos tributarios en el noveno mes del año sólo habría alcanzado el 0,1%», señaló la dependencia oficial.

La OPC señaló que «la rebaja de Aportes Personales fue la principal causa del retroceso», que llegó al 25,9%, equivalente a unos 10 mil millones de pesos.