El gobierno nacional resolvió prorrogar la moratoria previsional para las mujeres. La norma vencía el próximo 26 de julio y, ante las presiones, el Ejecutivo resolvió la extensión del mecanismo por tres años más.

Así, las mujeres que cumplan 60 años hasta el 23 de julio de 2022 podrán jubilarse aunque no hayan acumulado los aportes requeridos por el sistema. La deuda con el sistema previsional se paga por medio del descuento de cuotas de sus haberes mensuales.

La resolución aun no fue publicada en el Boletín Oficial, pero trascendió a lo largo del miércoles. La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) emitió un comunicado en el que aclaró que “Para adherirse a esta moratoria, las trabajadoras que cumplan la evaluación socioeconómica podrán incluir períodos laborales comprendidos entre los 18 años de edad de la titular y el 31/12/2003. La deuda podrá cancelarse de contado o en un plan de hasta 60 cuotas, cuyos importes se adecuarán trimestralmente mediante la aplicación del índice de movilidad”.

Además, indicó que “En el caso de los hombres que hayan cumplido la edad jubilatoria antes del vencimiento anterior de esta moratoria (18/09/16), por los próximos tres años pueden solicitar la adhesión”.

La moratoria previsional para mujeres vencía en 2016, pero el Congreso la extendió por tres años más al votar el proyecto oficial de Reparación Histórica de los Jubilados, que decretó la emergencia en la litigiosidad previsional y estableció un mecanismo para que los jubilados abandonaran los juicios contra el Estado por la actualización de sus haberes a cambio de acuerdos específicos luego formalizados ante la justicia.

Esa ley (la 27.260) además de prorrogar la moratoria, preveía su extensión por otro período de tres años. Esa opción es la que ha aplicado el gobierno.

Con todo, al no modificar la fecha de corte del 31 de diciembre de 2003 para incluir la deuda previsional, a medida que pasen estos años de prórroga las mujeres deberán acreditar más años trabajados para acceder a la moratoria.

Por caso, una mujer que busque jubilarse por moratoria y que cumpla 60 años el 1 de agosto próximo, deberá acreditar al menos tres años y siete meses de aportes después de 31 de diciembre de 2003. Esto es así porque la mujer en cuestión cumplió los 18 años de edad en agosto de 1977 y desde ese momento hasta diciembre de 2003 pasaron 26 años y cinco meses, en tanto que se requieren 30 años de aportes para acceder a la jubilación.

A medida que los 60 años se cumplan más adelante en el calendario, la mujer en cuestión deberá acreditar más años con aportes. Si cumpliera los 60 años en 2022, los años con aportes sumarían siete más los meses.

Esta realidad podría afectar a las amas de casa que quieran jubilarse y que no tengan aportes después de 2003, lo cual es muy probable en una cantidad de mujeres ya que su participación en el mercado de trabajo formal ha sido históricamente baja.

Justamente, el reclamo por la prórroga de la jubilación por moratoria había comenzado a calar. Una serie de organizaciones sociales y políticas, muchas de ellas feministas o con lazos con los reclamos de género, convocaron a una movilización a la Anses en reclamo de este punto a realizarse el próximo domingo.

Con todo, existe un reclamo más profundo que la vigencia de la moratoria y es que la deuda previsional muchas veces surge del trabajo no registrado impuesto por la parte patronal a la trabajadora. El caso típico es el de las empleadas domésticas, sector en el que el empleo no registrado alcanza niveles muy elevados y actualmente está en torno del 60 por ciento. Es decir, la evasión patronal luego es solventada por la persona que se jubila con haberes menores al que le correspondería por el descuento que se le hace para pagar esa deuda.

Cabe destacar que esa mujer cobraría una jubilación mínima menos el descuento.

PUAM

Si no había prórroga, las mujeres con entre 60 y 65 años y con menos de 30 años de aportes, no podrían jubilarse y deberían esperar hasta tener los 65 años para acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM). En ese caso se cobra un haber equivalente al 80% de la jubilación mínima, equivalente al día de hoy a $ 9222.

Esto al margen de la cantidad de años aportados al sistema ya que el valor de la PUAM es similar sin importar si el beneficiario no tiene ningún aporte previsional o cuenta con 28 años. La PUAM no da derecho a la pensión por viudez.

Esta es la realidad que esperará a las mujeres al vencimiento de la actual prórroga, en 2022. Esto porque la situación de las mujeres en el mercado laboral ha sido y es de mayor precariedad que la de los varones, en un escenario en el que desde 2002 el piso del trabajo en negro se mantiene en un 35% de la fuerza laboral argentina.