Andrés Chambouleyron fue designado este martes por el Gobierno como nuevo presidente del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Por su parte, Mauricio Ezequiel Roitman ocupará la presidencia del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS).

El ENRE es un ente autárquico “encargado de regular la actividad eléctrica y de controlar que las empresas del sector cumplan con las obligaciones”, según se describe en la web oficial del organismo. Chambouleyron, ingeniero industrial, fue designado en diciembre de 2015 como subsecretario de Coordinación de Política Tarifaria, a cargo de elaborar los nuevo cuadros de tarifas tanto del gas como eléctricas. Es, en pocas palabras, el autor intelectual del tarifazo energético.

Para cualquiera que quisiera conocer sus antecedentes, está el texto que escribió unos meses antes de asumir en el ministerio de Energía, una columna titulada “Hablemos de tarifas”, para la publicación Bastión Digital. Luego de describir la dificultad de atraer inversión en infraestructura con las tarifas congeladas por 12 años, señaló: «El próximo gobierno podría simplemente aceptar otorgar la rentabilidad adicional requerida por el inversor trasladándola a las tarifas y absorbiendo el costo político de tal hazaña echándole la culpa de este ‘ajuste necesario’ a la herencia recibida del gobierno saliente. La tesis central de esta columna sin embargo es que dicha estrategia sería equivocada, se volvería en contra rápidamente y dejaría al país en un equilibrio inestable, uno con tarifas excesivamente altas y sin inversión».

Osvaldo Bassano, titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores, dio a Tiempo su opinión sobre la designación. “Es como poner a Massera al frente de la Fundación de la ESMA”, graficó. “Es vergonzoso. Fue una decena de veces testigo en contra de Argentina y a favor de empresas energéticas en el CIADI. Los organismos de control están presididos por gerentes, CEOs, colaboradores y socios de las empresas energéticas. Por ejemplo, el presidente de AySA (José Luis Inglese) era auditor de Aguas Argentinas. No defienden al consumidor. No controlan a las empresas”, advirtió.

Para Bassano, Chambouleyron cumple un rol fundamental “en esta estafa energética”, que además “destruye al aparato productivo porque deteriora la estructura de costos de las pymes, que en muchos casos se ven obligadas a cerrar”. «Esto va más allá del conflicto de interés; es corrupción de la peor clase», sentenció.

Chambouleyron nació en la misma cuna económica que Domingo Cavallo: la Fundación Mediterránea, el think tank cordobés de corte neoliberal. Con esa escuela, Chambouleyron se fue a Texas, a profundizar sus conocimientos. Ya doctor, pasó a abogar para grandes empresas en contra de distintos Estados en causas que se ventilaban en el CIADI, el organismo de arbitrajes comerciales del Banco Mundial. Un puñado de estas mediaciones internacionales tuvo a Argentina de un lado y a Chambouleyron del otro, en representación de firmas extranjeras. Su buen desempeño lo llevó a formar parte de Compass Lexecon, una consultora estadounidense que se nutre en los nidos de los fondos buitre, en 2011.

Por su parte, Rotiman fue asesor del radical de Cambiemos Ernesto Sanz. Es oriundo de La Pampa, hijo de una familia muy influyente de Alpachiri. Licenciado en Economía por la Universidad Argentina de la Empresa, realizó en 2009 un curso de Regulación Económica en la Universidad de Harvard, Estados Unidos.

Roitman trabajó desde diciembre de 2015 a la actualidad como Subsecretario de Escenarios y Evaluación de Proyectos de la Secretaría de Planeamiento Energético Estratégico, del Ministerio de Energía y Minería.