La Ley de Alquileres recorre el Congreso como un fantasma desde 2016, cuando el Senado la aprobó por unanimidad. Luego, estuvo dormida por casi dos años en Diputados y, cuando quisieron reactivarla, ya era tarde y perdió estado parlamentario. Ahora vuelve a tomar fuerza la posibilidad de un resurgir de este proyecto de ley que beneficiaría a los 9 millones de inquilinos que hay en el país.

El miércoles último, la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, recibió a la Federación de Inquilinos Nacional. El eje del encuentro fue la reactivación del proyecto.

«La reunión fue buena porque charlamos mucho sobre la situación general de la vivienda. No sólo sobre alquileres sino también sobre el mercado, la dolarización del metro cuadrado, la rentabilidad. Compartimos mucho la mirada que tiene ella. Coincidimos bastante en el diagnóstico», expresó a Tiempo Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos.

Si bien la reunión dejó sensaciones positivas, el camino a recorrer es sinuoso. A fines de 2018, cuando el proyecto tuvo alguna posibilidad de salir, el entonces diputado de Cambiemos e impulsor, Daniel Lipovetzky, dijo a este medio: «En todos los bloques hay legisladores que son también propietarios y no quieren una ley así». La ley nunca se sancionó.

Al margen de los intereses personales y de las miradas diversas que puede haber en torno a este asunto, en el oficialismo se percibe cierto temor a cometer un error estratégico con la aprobación de una ley de este calibre. Es un tema delicado que divide a propios y extraños, lo cual dificulta su tratamiento.

Sin embargo, la Federación pretende avanzar. «Planteamos la necesidad urgente de que entre la ley al Congreso. Más tiempo pasa, más presión ejercen el mercado y las inmobiliarias y más difícil va a ser. Además, hay cierto conservadurismo a la hora de evaluar el costo político porque después habría que hacerla cumplir y esa va a ser la parte más difícil», evaluó Muñoz.

«Bielsa dijo que se charla en el Ejecutivo sobre la ley. Cree que debe regularse el mercado inmobiliario, que tiene que salir esta ley y que están evaluando la situación», detalló Muñoz.

Los pilares de la ley son cinco: fórmula de actualización de la renta, garantías, duración del contrato, registros en la Afip y desalojos. Ninguno beneficia a los negocios de las inmobiliarias.

Además de la Ley de Alquileres, la Federación de Inquilinos acercó un paquete de propuestas relativas al tema. La principal fue la creación de la Secretaría de Alquiler de Vivienda, «para que el sector tenga una política determinada, específica y articule con todos los organismos que no tienen que ver con la política pública tradicional de la vivienda. Es fundamental la articulación con la Afip y la Secretaría de Comercio, para el control de los contratos de alquiler. Además, pedimos que el Indec lleve a cabo un índice sobre el sector, ya que afecta a 9 millones de argentinos», planteó Muñoz.

El presidente de la Federación argumentó: «Hoy, la única forma de acceder a la vivienda es ocupando o alquilando. Entonces, el Estado tiene que tomar las riendas de esa lógica que se ha impuesto en el país y en el mundo. La diferencia es que en el mundo se están tomando medidas y acá no. En Europa, los Estados están recuperando viviendas para ponerlas en alquiler. En Portugal decretaron que el contrato de alquiler es de por vida y que sólo lo puede rescindir el inquilino. Acá, la Ley de Alquileres propone estirar la obligatoriedad a tres años y ya es un escándalo».

Para Muñoz, hay un respaldo en el gobierno a los reclamos de los inquilinos. «La ministra entiende que el alquiler es central y se comprometió a trabajar». «


Juicios en Capital

En la Ciudad de Buenos Aires, la Ley de Alquileres se aprobó en 2017, pero en 2019 fue declarada inconstitucional en un polémico fallo. Aun así, los inquilinos planean iniciar «una denuncia contra el Colegio de Corredores Inmobiliarios por incumplimiento parcial de la ley que se votó en la Ciudad», adelantó Gervasio Muñoz a Tiempo.


En paralelo, la Federación de Inquilinos presentó un proyecto para regular el costo de las expensas que «está dormido en la Legislatura».


Respecto de la provincia de Buenos Aires, habrá una denuncia contra el intendente de La Plata, Julio Garro, «por haber cerrado el área de Defensa al Inquilino de La Plata, que se había creado por ordenanza y fue vaciada».


En el resto de la provincia de Buenos Aires, el panorama es muy diferente. En la última semana, se abolió el impuesto al sello, lo cual es un alivio para los inquilinos. «El diálogo con la Provincia es mucho mejor. Tenemos charlas con municipios para crear áreas de Defensa de Inquilinos. En estas cuestiones vamos a avanzar como en su momento lo hicimos en la Ciudad».