El representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional, Sergio Chodos, vaticinó que el stand by entre el país y ese organismo, suspendido de hecho en agosto del año pasado, “deberá ser reemplazado por otro programa” una vez que finalice la reestructuración de los bonos bajo ley extranjera. “El programa con el Fondo seguramente va a tener que ser hecho (de vuelta), pero recién después de este ejercicio con los privados”, opinó.

El funcionario defendió la idea de que primero se encare la discusión con los bonistas privados que poseen títulos en dólares y recién después se negocie con el FMI. “Esto está dado por el calendario. El orden en que se atacan los problemas tiene que ver con el orden en que aparecen. Los recursos para pagar se agotaban a fines de marzo, ya el bono que venció en abril fue el primero que no se pagó del universo en títulos bajo ley extranjera. Y los vencimientos de capital con el Fondo arrancan en septiembre de 2021. Por eso tenés que solucionar primero el problema que aparece como más urgente”, dijo en declaraciones al programa Habrá Consecuencias, emitido por El Destape Radio.

A pesar del argumento, que en los hechos significa llevar la discusión con el FMI para más adelante, Chodos entiende que la renegociación de la deuda por U$S 44 mil millones con ese organismo es inevitable. “Claramente, en estos años no se puede pagar. En 2020 y 2021 es difícil, esto está claro, después se verá. Hasta las recomendaciones del Fondo piden a todos los países que hagan esfuerzos para sostener la economía y no se fijen en el déficit”, destacó.

Abogado de profesión, Chodos fue nominado por el gobierno en diciembre de 2019 como representante ante el FMI. Es uno de los 24 integrantes del Directorio Ejecutivo del organismo. El particular sistema de asociación geográfica con el que están representados los países miembros le confiere los votos de Argentina y también de Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay.

Además, el ex secretario de Finanzas y ex director del Banco Central se manifestó optimista sobre el proceso que lleva adelante el Ministerio de Economía con los fondos de inversión internacionales. “El éxito del desenlace sería que los argentinos tengamos una estructura de deuda en línea con nuestra capacidad de pago”, enfatizó. Y luego agregó: “La Argentina mantiene su oferta original con una extensión hasta el 2 de junio. Al mismo tiempo hay una negociación directa bajo un acuerdo de confidencialidad, que es un paraguas para que las entidades no negocien los títulos en el mercado porque tienen información privilegiada. Pero esos grupos que conformaron los acreedores no representan la mayoría: hay muchos otros acreedores que no tienen ese nivel de representatividad y están por fuera de esos grupos”.