El riesgo país comenzó en alza este martes y se ubicaba en 1.592 puntos, su nivel más alto en las últimas siete semanas. El indicador, que refleja la sobretasa que pagan los bonos argentinos en relación a los de Estados Unidos (que son tomados como base), sufrió el impacto de la caída constante de bonos y acciones ocurrida en los últimos días.
La anterior ocasión en que el EMBI (por sus siglas en inglés) había estado por encima de ese rango fue el 13 de mayo, cuando había cerrado en 1.595 unidades. Luego había bajado paulatinamente y el 9 de junio terminó en 1.463 puntos, desde donde renovó su rally alcista en las últimas jornadas: en nueve de las últimas once ruedas terminó hacia arriba. El lunes había culminado la jornada en 1.587.
El ascenso de ese índice está relacionado con la evaluación que realizó la semana pasada la consultora Morgan Stanley Capital International (MSCI), que califica los mercados internacionales de acuerdo a su mayor disposición para recibir nuevas inversiones financieras. Si bien se descontaba que la Argentina perdería su condición de emergente, el descenso fue más abrupto de lo esperado y fue catalogada como “standalone”, el último de los cuatro niveles. En esa categoría, Argentina comparte lugar con Jamaica, Panamá, Trinidad y Tobago, Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Malta, Ucrania, Botswana, Zimbabwe, Líbano y Palestina.
La evaluación prioriza el desarrollo económico de cada país y en particular el tamaño, la liquidez y la facilidad de acceso a los mercados. En ese sentido, las regulaciones impuestas a mediados de 2019 a los capitales golondrina (los que permanecen poco tiempo para hacer diferencias gracias a las altas tasas de interés y luego se retiran, provocando abruptos saltos en el tipo de cambio) no son del agrado de las calificadoras de inversión.
La calificación del MSCI es seguida con atención por fondos internacionales que la toman como referencia a la hora de decidir sus inversiones. Por eso los que más sufrieron son los papeles de empresas argentinas que cotizan en Wall Street. El lunes hubo caídas cercanas al 4% de Cresud, Tenaris y Techint, mientras que YPF cedió 10% de su cotización en apenas dos rondas. En cuanto a los bonos soberanos bajo ley extranjera, terminaron a una paridad de entre 31 y 38 centavos por cada dólar de valor nominal.
Según la opinión del Grupo Cohen, firma de servicios financieros, con respecto a los motivos de la caída de los activos argentinos, “la baja de los bonos sigue ligadas a las que tuvieron países comparables; al ser Argentina el país con peor rendimiento dentro del segmento, es natural que presente un comportamiento de high beta, es decir, mayor volatilidad al alza y a la baja”. El informe también opinó que el riesgo país había bajado en las semanas anteriores porque los mercados ya habían dado por descontado el acuerdo con el Club de París, aunque recién se anunció formalmente la semana pasada.