El derrumbe del empleo sigue su curso a pesar de los mensajes optimistas de los funcionarios de primera línea del gobierno. Según datos oficiales dados a conocer este jueves por el Ministerio de Producción y Trabajo, en el año que pasó entre mayo de 2018 y el mismo mes de 2019, el padrón de trabajadores se redujo en 217.100 puestos. Es decir, la destrucción de empleo fue mucho mayor a la creación de trabajo, razón por la cual el resultado fue negativo.

La enorme mayoría de esos puestos perdidos pertenece al sector privado, que contabilizó 184.000 empleos menos en el año transcurrido a mayo último.

Dentro del sector privado, el grupo más golpeado fue el de los asalariados registrados, que perdió 168.000 puestos. En este grupo se encuentran todos los empleados en relación de dependencia registrados y que cobran un salario por su trabajo.

Otro grupo del sector privado que sufrió la pérdida de puestos de trabajo fue el de los trabajadores independientes, cuyo conjunto mermó en 31.500 puestos.

Al respecto, cabe aclarar que este grupo de trabajadores fue el que más creció entre 2016 y 2018 porque hacia allí fueron a parar muchos de los trabajadores registrados, tanto del sector privado como público, que perdieron su empleo en esos años. En muchos de los casos, el llamado trabajo independiente encubre una situación laboral precaria, marcada por la realización de changas o trabajos eventuales. Si esos trabajadores independientes están registrados es porque se inscribieron en el monotributo.

La única modalidad de empleo que creció –y ya van varios meses que es así- fue la del empleo doméstico, cuyo total se incrementó en 16.100 trabajadores.

En números, la cantidad de personas ocupadas cayó en mayo último a 12.084.157, un 1,8% menos que en el mismo mes de 2018. La cifra de personas empleadas es prácticamente la misma que en abril de este año.

La cartera de Producción y Trabajo también dio a conocer este jueves estadísticas que marcan dónde golpea más la pérdida de destrucción de empleo.

Así, el porcentaje de caída del empleo se incrementó al pasar de la muestra general del país a la puntualización en los aglomerados urbanos, y escaló del 1,8% al 2,7%. Pero el alza se acentúa más aún cuando la estadística se enfoca en el Gran Buenos Aires: allí, la pérdida de empleo alcanzó al 3,2% en el año que va de mayo de 2018 al mismo mes de este año.

Las actividades con mayores descensos en el total de aglomerados fueron construcción (-8,2%), industria manufacturera (-4,6%), comercio, restaurantes y hoteles (-4,0%), y transporte, almacenaje y comunicaciones (-2,4%).