El acuerdo con el FMI y sus repercusiones en el Presupuesto de 2019 divide al empresariado entre los que ven la iniciativa con la clave para la que la economía se encamine a partir del año próximo y los que advierten que se abre paso una recesión con final incierto.

En esta atmósfera quedó flotando el llamado expreso del presidente Mauricio Macri a que colaboren en la seducción de los gobernadores, una clave para conseguir que la ley presupuestaria sea aprobada por el Congreso.

La semana llegó al viernes con el problema financiero en baja y con un gobierno algo más tranquilo para dialogar con las provincias pero los empresarios mantuvieron la preocupación.

Entre las entidades que se mostraron optimistas a futuro se destacó el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), una de las más transversales y representativas a nivel nacional.

El presidente de IDEA es Javier Goñi, quien a su vez es un alto ejecutivo de Ledesma, una de las empresas que lidera el consumo masivo actualmente en llamas por la suba de los precios.

Para Goñi, el acuerdo con el Fondo es «un reaseguro para la financiación del país» y «una condición importante para la macroeconomía y para el crecimiento».

En diálogo con Tiempo señaló que la «financiación asegurada facilita que bajen la inflación y las tasas». Y en cambio, marcó que el ajuste del tipo de cambio que motivó la última apelación del gabinete económico al organismo mundial «es un cimbronazo pero también una oportunidad de las pymes».

Otros empresarios consultados fueron muy críticos de la idea de que el ajuste del dólar incentiva la actividad, ante todo porque la influencia de la divisa estadounidense en la economía argentina repercute en un encarecimiento de los insumos cada vez que se produce una devaluación.

Goñi llamó «a tener responsabilidad y no trasladar a precios» la devaluación, si bien insistió con que la modificación del tipo de cambio –que esta semana llegó a los 42 pesos– «es importante, fundamentalmente para las economías regionales».

Frente a las mismas cuestiones y justo cuando el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, volaba a Washington para continuar las negociaciones con FMI, un alto dirigente de la UIA que desarrolla su actividad en la zona central del país, en una de las economías regionales más importantes, definió la situación como «un caos total, uno de los momentos más difíciles que atravesamos en mucho tiempo», entre otras cosas producto de que «culpa de la devaluación no tenemos precios, ni cadena de pagos, ni certezas de nada».

En IDEA, que apura los detalles de su 54° Coloquio Anual, reconocieron que «la situación es compleja sin duda», pero destacaron también que «ahora el FMI garantiza el financiamiento cuando no hay muchas entidades que estén dispuestas prestarle dinero a la Argentina».

Goñi consideró, además, que «es importante que hagamos los deberes para llegar al equilibrio fiscal, que sería una señal importante a futuro».

Gobernadores

El pedido del gobierno a los empresarios para que hagan lobby en las provincias en favor del Presupuesto 2019 agitó el avispero. Goñi admitió que los empresarios de IDEA «hemos ido hablando con los gobernadores cercanos». Personalmente, refirió su diálogo con el mandatario santafesino Miguel Lifschitz. «Ellos –consideró el empresario en alusión a los gobernadores– recibieron el mensaje. Percibo que hay una madurez, así que esperemos que (el Presupuesto) se concrete».

En un tono bastante alejado al del dirigente de Ledesma, el otro dirigente consultado rechazó enfáticamente la posibilidad de terciar con el gobernador de su provincia por temas presupuestarios.

En sentido inverso subrayó: «En las provincias están recortando subsidios importantísimos para el desarrollo y yo no le puedo decir a mi gobernador que apruebe eso. En todo caso le voy a pedir que gestione que bajen las tasas de interés. A los pymes nos robaron el 30%, hay que decirles a los gobernadores que contra eso no se puede», comparó. «