Por primera vez en 28 meses la balanza comercial argentina presentó un saldo negativo. A pesar de eso, a nivel anual, se registró un superávit de 12.528 millones de dólares que se ubican unos 3,4 mil millones por debajo del saldo de 2019 pero que implican el segundo superávit más alto desde el año 2009.

A la hora de explicar el déficit de U$S 364 millones registrado en diciembre destaca el derrumbe de las exportaciones que cayeron un 34,1% con relación al mes anterior especialmente por el retroceso en la exportaciones de productos primarios (-45,3%) y manufacturas de orígen agropecuario (-44,2%). El dato podría explicarse a partir de las medidas de fuerza que, ante la negativa de las patronales agrarias a actualizar los salarios, llevaron adelante durante tres semanas los gremios aceiteros y de recibidores de granos que finalmente lograron sus reclamos.

Pero, por otro lado, las importaciones escalaron un 24,7% particularmente debido al crecimiento de insumos propios de la producción. La suba en el uso de la capacidad instalada de la industria, que en noviembre llegó al 60,7% y superó por primera vez los registros del año anterior, arrastró las importaciones de piezas y accesorios para bienes de capital que subieron un 49,6%. Lo mismo ocurrió con los bienes de capital que escalaron un 34,3% así como los bienes intermedios que lo hicieron un 31,6%. Los bienes de consumo acompañaron la suba desde atrás con un 9,3%.

A nivel anual se registraron exportaciones por u$s 54.884 millones e importaciones por u$s 42.356 millones. Si bien, está dicho, el superávit resultante es el segundo más alto en la última década, lo cierto es que de conjunto se trata del intercambio comercial más pobre desde el año 2009.

La suma de exportaciones e importaciones, en un contexto de retracción del comercio mundial provocado por la pandemia, alcanzó la cifra de algo más que 97 mil millones de dólares cuando, en 2013, había superado los 150 mil millones a partir de exportaciones equivalentes a casi U$S76 mil millones. De hecho se registraron caídas en ambos ítems de la balanza de pagos. Por un lado de un 15,7% en las exportaciones y, por el otro, de un 13,8% en las importaciones.A escala anual el sector exportador más golpeado fueron las manufacturas de origen industrial que retrocedieron un 30,7%. Como ha venido ocurriendo, los principales socios comerciales de la Argentina han sido durante todo el año Brasil, China y Estados Unidos, en ese orden. En todo los casos el comercio bilateral ha resultado deficitario para la Argentina que ha podido recuperar ese saldo a partir de los superávits registrados con países como Vietnam, Chile y la India que siguen en ese orden la lista de principales socios comerciales de la Argentina.