Datos oficiales de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) a los que pudo acceder Tiempo dan cuenta del fallecimiento, al 27 de mayo, de 1701 trabajadores de un total de 345.242 contagiados que accedieron a la cobertura del sistema de riesgos del trabajo. El informe anterior, con fecha del 11 de mayo, registraba el deceso acumulado de 1435 trabajadores. Se trata de un crecimiento del 17% en apenas 16 días.

Dicho de otra forma, tres de cada veinte víctimas del Covid-19, que contrajeron la enfermedad como parte de su actividad laboral, lo hicieron en las últimas dos semanas, cuando los restantes habían sufrido esa suerte en los 433 días previos.

Si el recorte temporal se realizara en momentos en que la curva de contagios y muertes comenzó una nueva escalada ascendente el 15 de abril, cuando se acumulaban 1200 decesos, el salto en el período de cuarenta y dos días equivale a un 42 por ciento.

Así las cosas, mientras durante los primeros 13 meses de pandemia se registraron 3,1 muertes diarias promedio por contagios vinculados a la actividad laboral, en el último mes y medio ese número escaló a 12 decesos diarios. Y en las últimas dos semanas, llegó a un promedio de 15,5 veces.

Desde el punto de vista de los contagios en los lugares de trabajo (o en camino hacia ellos), en los 16 días que van de un informe a otro, el sistema dio cobertura a 26.529 nuevos trabajadores que representan un crecimiento del 8,3% que, si bien dan cuenta de una suba sensible, a la vez y por el diferencial con el 17% de crecimiento de los decesos, refleja un marcado crecimiento de la mortalidad en el segmento laboral.

Si se contagian

Estas cifras y su evolución desmienten la idea de que los contagios no se producen en los lugares de trabajo porque, para obtener la cobertura del Fondo Fiduciario de Enfermedades Profesionales, tal como lo dispuso el DNU 367/20, de abril de 2020, el trabajador debe demostrar que la enfermedad se contrajo como resultado de su actividad laboral.

Pero, además, la cifra dista mucho de lo que efectivamente ocurre en los lugares de trabajo, porque el universo de trabajadores dentro del sistema de Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART) abarca a 9,6 millones de empleados dejando de lado a cuatro millones de trabajadores no registrados así como otras modalidades de contratación o empleo que abarcan otros cinco millones.

Por eso, en muchos casos, los registros de la SRT no coinciden con los que presentan las organizaciones sindicales e incluso con otros datos oficiales. Por ejemplo, la SRT reconoce a la fecha el deceso por Covid-19 de 172 trabajadores de la salud cuando la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FeSProSa) asegura que el Ministerio de Salud registraba en su base de datos, al 31 de marzo, el deceso de 476 trabajadores del sector y el contagio de 79.086 cuando, para las SRT, al 27 de mayo, esa cifra llegaba a los 48.667. Es que según explicó a Tiempo el itular de la entidad sindical, Jorge Yabkowsky, «las ART no reciben todas las denuncias ni todas las demandas de los trabajadores por razones varias. Algunos simplemente no lo hacen, otros fallecidos pueden ser jubilados en actividad y sin ART. Hay otro gran grupo cubierto por seguros provinciales como, por ejemplo, el autoseguro de la Provincia de Buenos Aires».

A la hora de analizar la dinámica por sectores surge que, en las últimas dos semanas, la suba de los fallecimientos registrados por las ART tuvo un impacto especial en la industria con una suba del 25,2% y 50 nuevos decesos; al igual que en el comercio, que sumó 33 decesos en estos 16 días; el sector de intermediación financiera y seguros, con una suba del 27% y siete fallecimientos; la construcción, con un 20%; el Transporte, con un 18%; y las actividades administrativas, con un 17,4% y 162 muertes acumuladas.

En el segmento agricultura, ganadería y pesca, la suba de muertes en el período llegó hasta el 37,5%, aunque, con sólo 22 muertes acumuladas y 2847 contagios.

Por el lado de los servicios de salud, que acumulan, en el registro de la SRT, 172 decesos; la suba en el período se ubicó en un 5% dando cuenta del impacto que el plan de vacunación genera en aquellos sectores que, estando muy expuestos, en su inmensa mayoría ya cuentan con las dos dosis aplicadas y que dan fundamento a los crecientes reclamos de vacunación de parte de los gremios que representan a trabajadores esenciales y en actividad. «

Crece el reclamo por vacunas para los esenciales

El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) realizó una serie de medidas y un paro de 48 horas con el reclamo de ser incluidos en el plan de vacunación. Esta semana, el gremio levantó una nueva medida luego de que recibiera una misiva firmada, en común, por funcionarios de cuatro ministerios (Trabajo, Salud, Transporte y Agricultura, Ganadería y Pesca). Allí, sin asumir un compromiso concreto, les recuerdan que «una vez cumplidas las instancias de vacunación de la población objetivo se podrán incorporar otras poblaciones de acuerdo a la disponibilidad de dosis» y que, su actividad es «un ejemplo» de quienes podrían acceder una vez concluida esa etapa «por el riesgo que presenta la actividad».

Para Raúl Durdos, secretario general del SOMU, «fue resultado del paro total de actividades que realizamos los marítimos. Que no venga otro a saludar porque los que conseguimos esto fuimos los marítimos». Si bien reconoció que la misiva «está formulada muy por encima» y «no específica si llega al Transporte», para el caso puntual de los marítimos, «no creo que debamos desconfiar, son organismos de seriedad». 

Unos días antes, el ministro de Transporte había enviado una misiva al titular de la UTA, Roberto Fernández, instándolo a presentar un listado nominal del personal «críticamente expuesto» luego del reclamo por vacunas y salarios que había desbordado al dirigente con cortes en los accesos de la ciudad de choferes autoconvocados.

Pero el reclamo se extiende en prácticamente todos los gremios y, en particular, en aquellos señalados como esenciales o estratégicos que ya realizaron presentaciones formales en las carteras de Salud y Trabajo. Es el caso del Sindicato del Neumático (Sutna), el de la Televisión (SAT), Prensa (FatPren y SiPreBA), Alimentación (STIA), docentes y, entre otros, el de los distintos sindicatos de empleados de seguridad que incluso llevaron el reclamo al Congreso a través de un proyecto de ley.