El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó a empresarios que el desafío del próximo gobierno será “estudiar la sustentabilidad del sistema previsional” argentino, al que definió como uno de los factores que explica el déficit fiscal que el gobierno busca reducir en el marco de sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El  funcionario se presentó de urgencia en el tradicional almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) para suplantar a su par de Economía, Nicolás Dujovne, quien se excusó por problemas de salud.

El titular de la cartera de Interior habló después de la enérgica apertura del titular del CICyP, el empresario Adrián Werthein, con fuerte apoyo a la gestión de Cambiemos y arenga a los dirigentes de todos los sectores de la economía nacional que participaban de la convocatoria en el elegante Hotel Alvear Palace.

El discurso de Frigerio estuvo orientado a reforzar la confianza de los hombres de negocios que compartían una entrada de salmón y caviar en el aristocrático Salón Versailles del hotel del barrio de La Recoleta. En ese orden, se refirió a la crisis cambiaria de las últimas semanas como un tema resuelto y hasta aseguró que “estamos un poco mejor que la semana pasada”, cuando le tocó participar del Consejo de las Américas en esa misma locación.

El ministro defendió que el gobierno tomó medidas para “sostener la calma en la macroeconomía” y retomó la teoría presidencial de las supuestas tormentas del frente externo habrían actuado como condiciones para un modelo económico que se encaminaba, según las palabras del funcionario, hacia el desarrollo del país.

En ese marco insistió con la “necesidad” de equilibrar el presupuesto y volvió a destacar la orientación del gabinete económico de encarar una nueva etapa de ajuste de la economía para cubrir las exigencias del acuerdo de financiamiento con el FMI.

Pero la propuesta incluye las retenciones a las exportaciones que fueron la comidilla en todos los rincones del Alvear. Frigerio las defendió como un mal necesario para lidiar con las inclemencias temporales.

“El año pasado una de las agendas de trabajo fue atacar la tremenda presión impositiva. Hicimos consenso fiscal en el que la Nación y las provincias nos obligamos a bajar los impuestos especialmente los más distorsivos. Hoy estamos discutiendo para pasar del 1,3 de déficit a cero y tenemos que acelerar”, explicó al auditorio que lo escuchaba con atención entre bocado y bocado.

“Además del esfuerzo fiscal de $300 mil millones que tiene que hacer el Estado tenemos que ver qué baja de impuestos tenemos que dilatar”, lamentó el hombre del Gabinete nacional. Y agregó: “Estamos trabajando para que sean lo menos distorsivos, para que afecten lo menos posible el entramado productivo por eso estamos viendo con toda la fuerza que podemos la continuidad de la reducción de un impuesto como Ingresos Brutos”, indicó.

El mensaje nunca perdió el enfoque de contener a un público cada vez más crítico del gobierno de Mauricio Macri, en especial a cuento de las medidas fiscales que sorprendieron a muchos de ellos. “Las circunstancias cambiaron. No podemos sostener exactamente la reducción de impuestos que nos planteamos en 2017 –afirmó Frigerio- y tuvimos que echar mano de algo que claramente no queríamos porque no nos parece un buen impuesto. Como las retenciones que son circunstanciales y están determinadas por la crisis por la que atravesamos”, argumentó.

En ese sentido, hizo hincapié también en las elecciones de 2019 y en la estrategia que está desarrollando Cambiemos con la mira puesta en la posible continuidad.

El funcionario intentó contener a la dirigencia privada cuando justificó las medidas que afectan la rentabilidad de las empresas pero contrapesó con otro objetivo: el de contener a los sectores más pobres de la sociedad para garantizar la paz social en los meses que vienen. En el medio de todo eso envió un mensaje a la clase media, que es la que por estos días sufre los aumentos de los servicios y la inflación, entre otros temas de la agenda diaria.

Pero para las empresas hubo algo más, la promesa de que el año que viene el gobierno procurará avanzar sobre el sistema previsional, un problema en torno del que siempre sobrevuela el fantasma de las AFJP.

“Es cierto que la Argentina va a tener para la próxima gestión el desafío de trabajar sobre la sustentabilidad del sistema previsional, el Nacional y el de las 13 provincias que no transfirieron las cajas”. Esas provincias “tienen un problema de sustentabilidad de largo plazo, que los que asumimos la responsabilidad de la política tenemos que abordar. El año que viene empieza a regir la comisión creada por ley para estudiar la sustentabilidad de nuestro sistema previsional”, adelantó.

Tras hablar a los 400 invitados, Frigerio salió rápidamente del salón. Detrás quedaron algunos asistentes que se pusieron de pie para saludarlo a la pasada. El empresario Jorge Neuss logró demorarlo y le habló al oído por unos pocos segundos. El ministro pareció incomodarse. Entre los que vieron la escena alguien comentó con gesto resignado que hay cierto malestar porque el gobierno estudia medidas que afectan los bienes que muchos empresarios tienen en el exterior y porque «con Ingresos Brutos  no pasa nada».