No fue un bono ni un aumento de decreto. Finalmente, la reunión entre los ministros del gabinete económico y las cúpulas de la CGT y de la Unión Industrial (UIA) resolvió que el camino de salida a la crítica situación de los ingresos de los asalariados privados, golpeados por la escalada inflacionaria, puede comenzar con un adelantamiento de las negociaciones paritarias.

Según el acta que firmaron los convocados al encuentro, la CGT pidió y la UIA acordó que “se anticipe la apertura de negociación de aquellos convenios salariales que aún no han vencido o no se encuentran en la etapa de tratativas”. No se aclaró si esta disposición alcanzará a los trabajadores estatales nacionales, cuyo representante por la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, fue parte del encuentro. Tampoco se especificó qué pasa con los sindicatos y cámaras empresarias que ya cerraron sus negociaciones salariales.

El acta incluyó un párrafo que explica la exclusión del bono o del aumento por decreto. La UIA ya había manifestado su oposición a estas medidas. En el acta señaló que “la fijación de los salarios mediante la negociación colectiva es la herramienta adecuada para lograr el incremento de las remuneraciones”, lo cual es cierto pero no deja de ser una generalidad poco adaptada a los tiempos actuales, con cada vez más salarios de trabajadores registrados por debajo de la línea de pobreza.

Más mesas

Las partes también coincidieron en “conformar mesas de trabajo p ara diseñar e implementar las medidas tendientes para administrar las dificultades de la actual coyuntura, en particular en lo atinente al impacto en las PyMEs”.

La formulación, amplia y vaga, puede dar lugar al diseño de medidas de flexibilización o desregulación en nombre de “administrar” estas dificultades, que fueron detalladas como “tensiones significativas en la cadena de suministros, acceso a insumos claves, logística y abastecimiento energético a nivel internacional”.

El gobierno incluyó en el acta un punto en el que refleja que informó a los representantes de la CGT y de la UIA sobre su iniciativa de una canasta de proximidad que aún no está lista y que aspira a anunciar el próximo viernes. Así, el acta dijo que “se está próximo a establecer una canasta de primera necesidad, integrada por entre 50 y 60 productos, que tengan un precio claro en los diferentes formatos de comercialización, el cual tendrá una amplia difusión”.

Por el gobierno estuvieron los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Trabajo, Claudio Moroni; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. En representación del sector sindical estuvieron los secretarios generales de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, junto a Rodríguez, secretario General Adjunto de la entidad. Por la entidad fabril participaron en la reunión su presidente, Daniel Funes de Rioja, junto al secretario de la entidad, Miguel Ángel Rodríguez; el vicepresidente Regional, Guillermo Moretti; y el director Ejecutivo, Diego Coatz.