El gobierno nacional avanza con nuevos acuerdos con sectores específicos de la industria en los que sobresalen los cambios en la regulación laboral. Esta última semana, mientras los números públicos de la inflación levantaban polvareda, la administración de Cambiemos, a través del Ministerio de Producción, confirmó que están en camino entendimientos con las fábricas de motos y con las empresas del sector biotecnológico. A su vez están avanzadas las negociaciones con las fábricas de electrónica de Tierra del Fuego y la UOM.

Los acuerdos en ciernes siguen la línea de los que se firmaron en los sectores petrolero, automotriz y de la construcción. A su vez, suceden a los entendimientos que rubricaron días atrás los industriales textiles y del calzado.

Como en todos esos casos, las medidas procompetitividad se establecen a costa de la fuerza de trabajo, combinación que cuenta con la moderación o el silencio de los gremios.

Para el presidente de la Cámara de Fabricantes de Motos (CAFAM), Lino Stefanuto, el costo laboral argentino está muy a la par de «la alta litigiosidad y el ausentismo, que en las medianas y grandes empresas supera el 10% mensual». Las fábricas de motos son mayormente pymes, agregó.

Aunque reconoció el interés de la industria en modificar esa situación, Stefanuto aseguró que el pacto sectorial no prevé medidas puntuales, más allá de un compromiso de la parte sindical, en este caso el SMATA, de capacitar al personal y controlar el problema del ausentismo.

El plan se anunciaría «entre la semana que viene o la siguiente», según Stefanuto. Contempla dos partes. Por un lado, el presidente Mauricio Macri firmará un decreto para subir al 35% el arancel que pagan las motos que llegan armadas a la Aduana y bajar al 10% el impuesto a las unidades que llegan desarmadas.

En la actualidad ambos productos pagan lo mismo. El decreto establecerá un arancel de hasta el 10% para las motos de 125 cc (el 50% del mercado) y del 20% para las de más de 125. Stefanuto celebró la iniciativa porque en las condiciones actuales, aseguró, «no hay incentivo para producir en el país. La expectativa que tenemos es que con el decreto baje el costo de la moto y haya un impacto concreto en el empleo. El mercado respondería incrementándose», concluyó el empresario.

Además del decreto se establecerá una mesa con los motopartistas nacionales, fabricantes y sindicatos. Las fábricas esperan que los primeros puedan alinearse con los productos internacionales en calidad y precio, y que el sector público baje los aranceles de importación a los componentes que no se fabrican en el país. El compromiso privado, indicó, es la realización de «nuevas inversiones para consolidar la industria» que quieren llevar a las 800 mil unidades anuales para 2020.

El acuerdo biotecnológico es un capítulo aparte. Miguel Acevedo, titular de la firma Aceitera General Deheza (AGD), importante referente del sector, confirmó a Tiempo que se está trabajando en una propuesta con las autoridades pero no precisó la fecha de la oficialización. El interés de las empresas, resumió Acevedo, será «profundizar la interacción con el sector público». La cuestión laboral, agregó, «no es el factor más importante».

En el caso de las fábricas de Tierra del Fuego, el gobierno pidió que las empresas produzcan más barato que la competencia importada, contó Federico Hellemeyer, presidente de la cámara empresaria AFARTE. Para eso exigió una revisión de la cadena de valor que, nueva coincidencia, concluyó en que «el principal problema es el ausentismo».

El referente empresario aseguró que las medidas «recién se están empezando a discutir» con la UOM. «La expectativa es que el gremio sea colaborativo. También queremos escuchar. Lo fundamental es encontrar el extracosto en los recursos humanos y ver la forma de terminar con la ineficiencia». Tiempo intentó consultar a la UOM pero no logró establecer contacto. «

Más claridad en la interna de la UIA: Acevedo respaldó a Funes de Rioja para presidente

El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, ratificó la candidatura de Daniel Funes de Rioja para suceder al frente de la entidad fabril a Adrián Kaufmann Brea.

El nombre de Acevedo, titular de Aceitera General Deheza (AGD), volvió a sonar por impulso del sector Industriales, que resucitó su candidatura en una reunión que se realizó el último martes. No es la primera vez que ese sector intenta impulsar una candidatura alternativa a la de Funes de Rioja. Dos semanas atrás agitaron una posible nueva presidencia del plástico Héctor Méndez, pero el propio dirigente se encargó de descartar toda posibilidad.

Acevedo fue categórico al afirmar ante Tiempo que «yo apoyo a Funes de Rioja», y les bajó el pulgar a las «especulaciones que hablan de otra cosa». Agregó que «en la lista Celeste y Blanca (la otra fracción de la UIA)hasta ahora no existe ninguna posición contraria a la futura presidencia de Funes».

Un dirigente de Industriales explicó que un candidato de unidad no es bien visto por las pymes, que tienen a Funes de Rioja por un abogado de las grandes multinacionales. «