–¿Cuál es su balance del reciente conflicto entre el gobierno y el sector rural por las exportaciones de maíz?

–Veníamos teniendo un diálogo muy fluido con el gabinete económico a través del Consejo Agroindustrial. Entre noviembre y diciembre, se realizaron 26 reuniones de trabajo. Por alguna razón, a fines de diciembre el gobierno cerró el registro de exportación de maíz de manera unilateral. Eso generó mucho ruido. Actuamos para pedirle al gobierno que retomara el diálogo. El resultado ha sido, en primer lugar, recuperar el diálogo; en segundo lugar, que el gobierno revirtiera la decisión que había tomado; en tercer lugar, que toda la cadena de valor del maíz se constituya en una mesa permanente sectorial para tratar los temas de abastecimiento interno.

-¿Usted no conoce las razones?

-La verdad es que hasta hoy no las conozco. No hubo consultas. Lo que ha planteado el gobierno, posteriormente, es que había problemas de abastecimiento del mercado interno, pero que confirmaba que las existencias de maíz sumaban 10 millones de toneladas y que las necesidades de la industria avícola eran de 500 mil toneladas. Esos datos estaban disponibles en el gobierno.

–Ayer (por el jueves) se reunió la mesa del maíz. ¿Qué pasó?

–Fue la segunda reunión. Proponemos un mecanismo de financiamiento y cobertura financiera a través del Rofex. Con eso, tanto la industria avícola como otras de consumo interno pueden asegurarse la compra de maíz todo el año con precios anticipados. El gobierno también va a trabajar en algunas herramientas vinculadas con garantías de cheques y de cobro para que los productores se sientan seguros a la hora de venderle a la industria interna.

–¿Han propuesto una fondo compensador estatal?

–La semana pasada, le presentamos al ministro (Martín) Guzmán nuestros cálculos que dicen que en 2020-21 el Estado argentino tendrá ingresos fiscales por 2500 millones de dólares por encima de la Ley de Presupuesto por la suba del precio de los commodities. Le hemos planteado al gobierno que tome una parte minoritaria de eso y cree un fondo anticíclico con el cual evitar incrementos sustanciales de corto plazo en el precio de los alimentos ante cambios bruscos internacionales. Se haría con recursos que no eran esperados por el gobierno.

–Pero en ese caso, el fondo compensador saldría de las arcas estatales.

–Correcto

Desacople

–La disputa por el maíz reabrió el debate sobre el desacople de los precios internos respecto de los internacionales. ¿Cuál es la posición de Ciara-CEC en este tema?

–Nosotros comprendemos y compartimos la preocupación de todos los argentinos sobre el aumento de los precios y la alta inflación. La inflación de los alimentos es la consecuencia de procesos inflacionarios importantes que están en nuestro país. Por eso, hemos decidido actuar de forma responsable y activa en cada una de las mesas de trabajo con el gobierno. En el caso particular de los aceites refinados y comestibles, estamos trabajando en un fideicomiso, que es un mecanismo transitorio de compensación intraindustria, a los efectos de mitigar las posibles subas de precios o cuando la autorización de alzas es inferior a la inflación, como con los aceites, que en 2020 solo subieron un 9 por ciento. Conversaremos durante todo enero por ese asunto. Pero pedimos que también haya un planteo con la comercialización, la logística, los supermercados. No solo el sector agrícola tiene que hacer el esfuerzo.

–Pero el precio internacional sigue trasladándose al mercado local y alimenta la inflación. Las actuales retenciones no están alcanzando para detener ese mecanismo.

–Las retenciones son un mecanismo rápido y automático de generar dos precios distintos. Pero, además, está el efecto del tipo de cambio; el sector agrícola tiene uno que está muy por debajo del oficial, en torno de los 60 pesos.

Liquidación de dólares

–El presidente Alberto Fernández y el ministro Luis Basterra aseguraron que el sector exportador no cumplió con el acuerdo de liquidar dólares provenientes de exportaciones de granos y derivados a cambio de una reducción momentánea de las retenciones. ¿Incumplieron?

–Yo no lo veo así. El gobierno tomó una decisión de una baja temporal de las retenciones. Era evidente que los efectos serían limitados. Sin embargo, esta medida estabilizó el ingreso de divisas, al revertir la curva de ingresos descendente prevista. La medida, acotada y limitada, cumplió sus efectos.

–Según la estadística oficial, hay una brecha entre las exportaciones declaradas y las liquidaciones de dólares realizadas, especialmente, las del sector que usted representa. ¿Retienen los dólares que deberían liquidar?

–No es así. El Banco Central reconoce que al día de la fecha los ingresos de divisas cumplen plenamente con los volúmenes exportados y los permisos de embarque otorgados. El Central hace un seguimiento permanente y una fiscalización muy estricta sobre el ingreso de divisas, particularmente de este sector. Además, este sector es el que tiene más restricciones en cuanto a los plazos, con 15 días para liquidar cuando al resto se le otorgan 180 días. En la actualidad, nosotros cobramos a 30 días de salida del barco del puerto pero tenemos 15 días para ingresar las divisas, por lo tanto, muchas veces tenemos que tomar créditos para liquidar dólares antes de cobrar. No veo razón por la cual alguien pueda criticarnos.

–¿Los precios de las commodities seguirán altos el resto del año?

–Se prevé que va a haber precios sostenidos, pero las variables de sorpresa en el mercado de granos son constantes. Concretamente, la relación de Biden con Xi Jinping puede alterar enormemente su precio; lo mismo con las condiciones climáticas. Hay que ver la evolución, pero está claro que vamos a tener mejores precios que otros años, y eso es una buena noticia para la Argentina. «