El G-20 emitirá un nuevo respaldo a la decisión del Fondo Monetario Internacional de asignar unos U$S 650 mil millones en DEG para incrementar la liquidez mundial y cubrir parte de los mayores gastos por la pandemia en que incurrieron casi todos sus miembros. Lo hará en la reunión de sus ministros de Finanzas, que se realizará el viernes 9 y el sábado 10 en Venecia, Italia. También se hablará de la iniciativa de la OCDE para establecer un impuesto a las empresas multinacionales, que tendría vigencia desde 2023.

Allí estará Martín Guzmán, en representación de la Argentina. El titular del Palacio de Hacienda aprovechará para reunirse con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, y con Julie Kozack, encargada de la renegociación de la deuda con ese organismo por U$S 44 mil millones. Será el primer encuentro después de que el Club de París prorrogara formalmente el vencimiento que Argentina debería haber abonado en mayo. Lo hizo con la condición de que el país llegue a un acuerdo con el Fondo antes del 31 de marzo del año que viene.

La idea de Guzmán es aprovechar ese foro para que se apruebe algún mecanismo que facilite que los países más poderosos, que no están tan urgidos de esos nuevos recursos, trasladen esos DEG a otros que más lo necesitan. De esa manera, Argentina podría conseguir fondos adicionales a los U$S 4350 millones que le tocarían por su cuota parte en el organismo. Los rumores indican que el gobierno ya tendría apalabrado a algún socio estratégico dispuesto a prestar esos recursos, aunque resta ver en qué condiciones. «