El jueves la reunión de la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares debió ingresar a un cuarto intermedio por falta de acuerdo entre las partes. La cita se retomó el lunes a partir del mediodía y culminó con un entendimiento que llevará la categoría inicial hasta los $60.544 en el mes de noviembre.

El período paritario del sector, en rigor, va de junio a mayo de cada año. La intención de la cartera laboral era lograr un entendimiento que permitiera saldar el diferendo hasta el fin del período. Sin embargo se privilegió lograr un acuerdo adicionando un incremento del 41% al ya otorgado en marzo cuando se negoció la última cuota del período anterior (15%) y la primera de este año (15%) que entró en vigor en el mes de junio cuando se fijó para la categoría inicial un ingreso básico de $44.517.

El acuerdo, que según la reglamentación de la Comisión podría haberse soslayado a partir de la mayoría automática que detenta el Estado en el organismo, añadió cuatro cuotas de $4.007 equivalentes al 10,35% del salario de partida de mayo de 2022 consagrando una suba del 56% entre junio y noviembre de este año.

Algunos de los sindicatos que representan al sector y que se movilizaron la semana pasada a la sede de la cartera laboral, sin embargo, exigen un incremento que lleve al mínimo al valor de la Canasta Básica Total (CBT) hoy por encima de los $110 mil. Se trata del Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares (STCP) y la Asociación de Trabajadoras de Hogares y Afines (ATHA).

El resultado del acuerdo dista largamente de ese reclamo en la medida en que, en julio, el haber inicial del sector representaba apenas el 40% de la CBT cuando, apenas cinco años atrás, en julio de 2017 representaba el 54%. Con relación a la Canasta Básica Alimentaria que mide el umbral de la indigencia, ese ingreso pasó de representar un 133% hasta caer a un 89%. Durante el período el retroceso del salario real llegó hasta un 31%.

Desde la cartera laboral celebraron que el haber inicial del sector volverá a superar el salario mínimo vital y móvil a partir de agosto de este año. Una situación que no se verificaba desde agosto de 2020.   

Al mismo tiempo, y más allá del deterioro histórico del haber, desde la cartera laboral destacaron que, con la nueva escala salarial, entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022 las trabajadoras de casas particulares acumularán un incremento del 92%. Los pronósticos de inflación que difunde el Banco Central a través del REM, vale recordarlo, ya prevén una suba de hasta el 95% para todo 2022.