La economía subió en mayo un 2,6% comparada contra el mismo mes de 2018 y 0,2 por ciento en relación a abril gracias al impulso de la actividad agropecuaria, informó el Indec por medio de su Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE).

El agro se desarrolló con fuerte dinamismo por la buena cosecha pero además el resultado se comparó contra el pésimo mayo de 2018 atravesado por la sequía que afectó al sector.

En sentido contrario, el comercio, la industria y la construcción sostuvieron la tendencia negativa.

El agro creció un 49,5 por ciento respecto a mayo de 2018, muy por encima de los demás rubros positivos: Transporte y Telecomunicaciones (1,8%); Explotación de Minas y Canteras (1,3%); Impuestos Netos de Subsidios (1,2%); Enseñanza (0,8%); y Administración Pública y Defensa; Planes de Seguridad Social de Afiliación Obligatoria (0,2%).

La lista de sectores negativos es mayor. Intermediación Financiera cerró con una caída del 16% mientras que Comercio Mayorista, Minorista y Reparaciones se retrajo  un 11,4 por ciento.

Industria Manufacturera cayó un 6,5% y Construcción apreció un retroceso del 3,1 por ciento. El rubro Otras Actividades cerró con -2,7% y la actividad inmobiliaria en general perdió un 2,1 por ciento.

Otras caídas se vieron en Electricidad, Gas y Agua (-1,8%); Hoteles y Restaurantes (-0,4%); Servicios Sociales y de Salud (-0,1%); y Pesca (0,6%).

El gobierno destacó «el primer dato de crecimiento interanual después de 12 meses de caídas producto del sector agropecuario «pero también por el crecimiento o menores caídas en sectores importantes como el transporte, la industria, el comercio y la construcción».

Y agregó que «mirando hacia adelante, se espera que la campaña agrícola, que a diferencia de 2018 gozó de buenas condiciones climáticas, continúe aportando al crecimiento. Lo mismo se espera de la construcción, que en mayo registró el número de permisos de construcción más alto desde mayo de 2017. También se espera que comience a impactar la mejora en los salarios reales producto de las negociaciones paritarias, que en su mayoría se firmaron en mayo y junio, y de la desaceleración de la inflación que se viene observando en las últimas semanas».