Lápiz, lapicera, goma, cuadernos, guardapolvos, mochila y una larga lista de etcéteras. La canasta escolar es un dolor de bolsillo en cada comienzo de año. Para este año, los padres pagarán un 42% más que el año pasado, según un informe de la Universidad de Avellaneda, que colocó al valor de la canasta en 3000 pesos.

La inflación de 2018 fue del 47,6%, según el Indec. El ítem Educación, sin embargo, tuvo una suba menor, del 32,1%; lejos del 42% registrado por la UNDAV.

Según el informe de la universidad, los aumentos más importantes se produjeron en papel glacé, que subió los precios en un 80%; lápices negros sin goma x 3 unidades, 69%; pegamento de cola, 58%; juego de regla, escuadra y transportador, 55%, y lápices de color largos, 49 por ciento. En total, la canasta de 18 productos para el segmento de poder adquisitivo medio creció un 42 por ciento.

UNDAV agregó que el incremento porcentual más elevado se dio en la canasta de valor más bajo, con una variación anual del 44,2%, mientras que la «premium» fue la que menos aumentó: 38,4 por ciento. Estos números confirman una tendencia que se mantuvo durante el gobierno de Cambiemos. En los últimos tres años, la canasta económica aumentó un 264%, la de costo medio subió un 206% y la premium sólo un 177 por ciento. Según el Indec, la inflación acumulada en el ítem Educación para el mismo período es del 130,2 por ciento.

¿Por qué subieron menos los precios de los productos premium? Por el «efecto desplazamiento». «Los útiles y accesorios del segmento premium son los que más sufrieron la caída en la demanda; fueron sustituidos con segundas y terceras marcas. Estos segmentos no vieron tan menguado su nivel de ventas, y (los fabricantes y comerciantes) pudieron remarcar precios en mayor medida», explica el estudio. «Este ‘efecto desplazamiento’ termina siendo perjudicial para los segmentos socioeconómicos medios y bajos, que ya no disponen de opciones más frugales para mover su canasta de consumo y no en todos los casos disponen de la opción de postergar compras o ‘reciclar’ materiales de períodos anteriores», asegura.

Ingresos, por debajo

Otra constante en la era Macri es que los precios suban con mayor velocidad que los ingresos. En el caso de los útiles, el informe subraya que «se observa un deterioro acumulado en los tres últimos años del 39% y del 16,2% en el último año», si se toma como referencia el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM). A inicios del ciclo lectivo 2016, con un SMVM se podían adquirir hasta 6,2 canastas. Actualmente, sólo alcanza para 3,8 canastas.

Algo similar ocurre con la Asignación Universal por Hijo, que redujo su poder de compra un 9,3% en el último año y cerca de un 30% respecto de 2016. En tanto, las becas del Plan Progresar, que aún no poseen una fecha de actualización efectiva, en caso de continuar en el monto actual caerían en términos reales un 54,6 por ciento.

Otra referencia: la Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE, que publica la Secretaría de Trabajo) aumentó un 26,1% en 2018, varios puntos porcentuales por debajo de la mencionada suba del 32,1% del ítem Educación en el índice de precios.

Cuotas para arriba

Con el esquema de topes a las cuotas de los colegios privados subvencionados, en la Ciudad de Buenos Aires las mensualidades han tenido un incremento importante. Por ejemplo, para el nivel primario con 100% de subvención, la suba entre marzo de 2015 y marzo de 2019 habrá sido del 151,5%: pasó de $ 337 a $ 847. La suba anual, en tanto, fue de 35,4%, ya que el año pasado costaba $ 626. Para el mismo nivel, pero con una subvención del 40%, las cuotas serán de $ 3920 cuando arranque el ciclo lectivo.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, ocurrió algo similar. Para el nivel primario, con 100% de subvención, la cuota pasará de $ 672 en marzo de 2018 a $ 891 de acuerdo a lo firmado recientemente y que estará vigente a partir de marzo próximo. Esto representa una suba del 32,6%. Para el mismo nivel, pero con una subvención del 40%, las cuotas serán de $ 3852. «

Impulsan los Precios Cuidados

En un intento por amortiguar el efecto que provoca el inicio de clases en la economía familiar, el gobierno incluyó 37 artículos de librería en el programa Precios Cuidados.

«Tomamos en cuenta la época del año para el consumidor y decidimos incluir productos de librería a un precio menor de lo que se ofrece en el mercado», señaló el director nacional de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño. «Queremos colaborar con las familias en el comienzo de clases y lo vimos posible contando con la disponibilidad de útiles con Precios Cuidados», agregó.

Blanco Muiño detalló que dentro de la canasta de productos se incluyen lapiceras, lápices negros, resaltadores y gomas de borrar de primeras marcas como BIC y Pelikan.

Por otro lado, Defensa del Consumidor anunció que la cadenas de supermercados mayoristas Diarco y Vital se incorporarán al Programa. Estos se agregan a la lista con Makro, Maxiconsumo, Nini y Yaguar, que se incorporaron al programa con una disponibilidad de 212 productos en las góndolas.

Los bancos mantienen por las nubes el costo de los préstamos a familias y empresas

El 1 de noviembre pasado, la tasa de interés promedio que pagó el Banco Central por las Leliq fue del 68,8 por ciento.

La Leliq (o letras de liquidez), es el instrumento financiero con el que el BCRA regula el conjunto de las tasas de interés de la economía.

El jueves último, esa tasa de interés se ubicó en el 46,24por ciento. La caída ha sido de 22 puntos porcentuales o, visto de otra manera, el costo del dinero es un 32% más barato para el Central. Junto con esta tasa de interés cayeron las que aplican los bancos en sus operaciones con otros bancos. Pero las que se movieron poco o nada fueron las tasas que los bancos cobran a sus clientes, sean personas o empresas.

En el caso de las tarjetas de crédito, el promedio relevado por el BCRA daba un 56,37% para el mes de noviembre. Ese nivel subió en diciembre al 60,71% y, si bien en su último informe monetario el BCRA no muestra a cuánto llegó la tasa promedio que cobran las tarjetas de crédito a sus clientes para enero, los datos del mercado crediticio indican que se mantienen en el mismo nivel que el último mes de 2018.

En el caso de los préstamos personales, las tasas prácticamente no se movieron: noviembre, 64,51%; diciembre, 63,92%; enero, 64,01 por ciento.

Los préstamos para las empresas mostraron un signo alcista en el caso de los documentos a sola firma, una de las herramientas más empleadas por las pequeñas y medianas empresas por su facilidad para obtenerla. Pasó del 63,04% en noviembre al 64,73% en diciembre y cerró enero en el 65,16 por ciento.

La única tasa que marcó un descenso fue la de los adelantos en cuenta corriente, que cayó del 75,21% de noviembre al 67,9 de enero. «