Mediante un comunicado la Confederación General de Trabajadores (CGT) rechazó “enfáticamente” las expresiones y ataques que se pusieron de manifiesto en la protesta rural del sábado pasado en la Plaza de mayo.  

El texto rechaza la “estigmatización de dirigentes políticos, sindicales y sociales como expresión del odio que caracterizó a la protesta de productores rurales”.

La declaración con la firma de los tres integrantes del triunvirato de conducción, Pablo Moyano, Carlos Acuña y Héctor Daer además del secretario de prensa Jorge Sola, lleva por título “La legitimidad de cualquier protesta se pierde cuando el odio prevalece sobre el reclamo”.

A la vez apuntaron contra los dirigentes de la oposición cuya actitud consideraron “inexcusable” en tanto “se abracen a cualquier consigna y consientan agravios personales de toda índole a figuras políticas de otros espacios en la mezquina búsqueda de votos” y por su “actitud complaciente” ante lo que consideraron “violentas expresiones de odio exteriorizadas durante la marcha”.

El texto asegura que “el debate político no puede teñirse de odios irreconciliables y mucho menos personales: es responsabilidad de los dirigentes encontrar los límites y no sobrepasarlos”.