La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa viene de realizar tres paros nacionales de 24 horas en el marco de la negociación del segundo tramo de su paritaria.

Se trata de los medios del interior del país representados por la cámara ADIRA con la que habían acordado una suba del 18% para los primeros seis meses del período que, ahora, apuestan a llevar a un 50% para todo el año. Las patronales ofrecieron llevar la suba hasta el 40% en cuotas que, en los hechos, implicaría un nuevo retroceso en el poder adquisitivo del salario de los trabajadores de prensa en la medida en que la inflación interanual ya ronda el 50%.

Por eso exigen que los haberes mínimos se ubiquen por encima de la canasta que mide el umbral de la pobreza que, en agosto, llegó a los $68 mil.

La entidad sindical denuncia una actitud intransigente de las patronales que, a pesar de las medidas, insiste en una propuesta que ya fue desechada por el gremio que, además, intimó en la cartera laboral a los representantes empresariales luego de que se ausentaran de dos audiencias consecutivas. Para la Federación se trata de una forma de represalia contra el legítimo derecho a huelga que ejercen.

En la misma línea denunciaron la publicación de una editorial en el diario La Reforma de La Pampa que responsabilizó a sus trabajadores de impedir la salida del diario como resultado del paro de 24 horas del martes pasado, según el diario, «en medio de las negociaciones» a las que «ADIRA asiste».

El gremio difundió una respuesta en la que asegura que el medio miente al omitir las ausencias de la cámara empresaria en la cartera laboral y su intransigencia en la negociación así como la actitud del propio medio de «pagar salarios en cuotas durante años».

Carla Gaudensi, titular de la FatPren adelantó a Tiempo que «el miércoles hay una nueva audiencia, si se ausentan o no mejoran la propuesta definiremos nuevas medidas en una plenario nacional de delegados porque no estamos dispuestos a seguir tolerando salarios de pobreza». «