A dos semanas del lanzamiento de la canasta de Precios Cuidados para los comercios de cercanía, su implementación avanza a un ritmo menor al previsto, por las demoras de las fábricas, mayoristas y distribuidores en desplegarlo y también por los comercios barriales, que deben decidir por su cuenta si participan o no.

A través de autoservicios, almacenes y similares se realiza entre el 60 y 70% del consumo minorista total, por lo que su disponibilidad es un desafío para la administración de Roberto Feletti, titular de la Secretaría de Comercio Interior.

El gobierno remarca que contaba con la lentitud en la implementación del plan y le baja el tono a la demora. En las sucursales de las cadenas mayoristas la visibilidad del programa aumenta paulatinamente. En el segmento minorista se espera la adhesión de los comercios chinos desde esta semana. Pero la inflación no cede ni un metro y le mete presión a la efectividad de las canastas.

La consultora LCG midió en la primera semana de marzo en su Relevamiento de Precios de los Alimentos una suba del 2,1% respecto a la segunda semana del mes, un dato que supone una aceleración de 0,52 puntos porcentuales.

La fuente señaló que la inflación de las últimas cuatro semanas ascendió en promedio a 5,7% mensual «mostrando una leve desaceleración, principalmente por un impacto de las altas bases de comparación de las primeras semanas del mes de marzo».

La proporción de productos que arrojaron aumentos fue menor respecto a la semana previa pero siguió siendo elevada, en el orden del 17% del total, informó LCG, que analizó: «Esto implica suponer que cada 1,3 meses todos los precios de los alimentos registran algún alza. Así, durante el mes de abril el promedio de productos con aumentos se ubicó en el 18 por ciento».

La entidad Consumidores Libres calculó en su relevamiento en supermercados y negocios barriales porteños un aumento del 2,87% en su canasta de 21 productos en la primera quincena del mes. Con ese número, la inflación de esos artículos acumuló un aumento del 18.54 % desde enero.

«La producción y el trabajo siguen creciendo, pero tenemos un problema en la distribución derivado de la inflación. Los salarios no logran alcanzar a los precios», admitió días atrás el presidente Alberto Fernández en un acto. En el mismo sentido, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, indicó en una entrevista con El Destape que se espera un nuevo registro alto para el mes en curso, por encima del 4% mensual y que el mes que viene se cree que la tendencia  a la baja se podría acentuar.

La baja en abril es algo que está en la consideración general porque buena parte del 6,7% de la inflación de marzo se debió a la estacionalidad, en un momento generalmente alcista del año. Por caso, en el mes del inicio de las clases, el rubro que más aumentó fue Educación.

El descenso brusco que plantea Kulfas, en cambio, genera más incógnitas en un mercado en el que los precios suben también por expectativas, por las características estructurales de la economía, por la influencia de los monopolios y oligopolios y, al fin, por la puja distributiva.

El Indice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) arrojó en marzo un aumento del 6,3%, que se trasladará a los precios minoristas del mes que viene.

Con ese panorama de corto plazo, Comercio Interior hace gestiones para que la canasta de proximidad se proyecte a lo largo del país. Feletti se entrevistó el miércoles con el Consejo Federal de Comercio Interior (Cofeci), integrado por funcionarios del área de todo el país. Las provincias se comprometieron a elaborar un mapa de mayoristas con la meta de difundir el programa y facilitar su fiscalización. «