El dato corresponde al Indice de Producción industrial (IPI) de la consultora privada Orlando J. Ferreres & Asociados (OJF). El porcentaje es en relación al mismo mes de 2020, en el que el sector fabril sufría los efectos del tramo más duro de la pandemia de Covid-19 y experimentaba una caída del 7,1%.

La comparación intermensual, respecto a julio pasado fue del 1,9%, y en los primeros ocho meses del año el sector acumuló un crecimiento del 13,9% respecto a igual tramo de 2020.

La fuente destacó el resultado después de un julio regular pero observó señales de letargo e incógnitas a futuro, si bien consideró la posibilidad de que la tracción del consumo redunde en datos positivos para fin de año.

Entre los sectores claves de agosto fueron los minerales no metálicos (que se utilizan en la construcción) aumentaron 16,7%; los metales básicos lo hicieron un 27,4%; y la maquinaria y equipo repuntó un 30,1%. El sector que más creció en el mes fue la industria tabacalera, con el 40,% interanual. La producción de bebidas quedó por encima del promedio con un salto positivo del 9,3%.

Oficial. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, presentó este mediodía el informe  Estrategias y Acciones para el Desarrollo Productivo. El trabajo da cuenta del bajón del sector por la pandemia en 2020 a nivel local y mundial.

En la comparación contra 2019 destacó que la industria tiene una recuperación más rápida que la gran mayoría de los países alrededor del mundo con la excepción de China. En el análisis atribuyó ese resultado a la apuesta por políticas de desarrollo de proveedores locales que permitieron sustituir importaciones en varios rubros.

Kulfas destacó a la industria local como uno de los ejes de la recuperación y dentro de ese eje señaló la baja de retenciones y suba de reintegros a las exportaciones industriales, a las PyMEs y a las economías regionales; el Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales; el Programa Nacional de Desarrollo de Proveedores; la habilitación de las Mesas Sectoriales y el Acuerdo Económico y Social; la línea de créditos para la construcción de buques nacionales; el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento; el esquema de retenciones a la industria automotriz; y el Régimen de Bonos de Bienes de Capital.