La industria subió un 2,6% interanual en enero, impulsada por la producción de insumos para la construcción, como el cemento y los metales, informó el Indec por medio de su Estimador Mensual de esa actividad (EMI).

Con ese número, la industria contrarrestó la tendencia descendente de octubre, noviembre y diciembre de 2017 si bien coincide con el momento más crítico de los sectores empresarios y el propio Indec recomienda contemplar en conjunto enero y febrero, para evitar la inestabilidad de los meses de vacaciones.

La irregularidad se manifestó en el cuadro final, donde quedaron seis rubros positivos y seis negativos.

Ayer la reunión semanal de la Unión Industrial (UIA) se desarrolló en medio de fuertes críticas de todos los sectores representados, especialmente de la alimentación, de la cadena de valor textil y de todo el universo pyme cuyos dirigentes acumularon protestas por el avance de las importaciones, por la falta de financiamiento, los aumentos de tarifas y la política tributaria, entre otros temas.

En la encuesta cualitativa del EMI, un 50,5% de empresarios respondió que para el período febrero-abril espera que la actividad se mantenga a un “ritmo estable” mientras otro 9,8 por ciento reconoció que espera una baja. El 39,7%, en tanto, espera que la actividad repunte.

De los exportadores, el 53,6% no anticipa cambios para el mismo período, a la par de un 13,4 que supone que sus ventas al exterior caerán. En ese segmento también hubo un 33% de encuestados con buenas expectativas para el tramo febrero-abril.

Justamente las importaciones, que es uno de los temas de la discordia con la dirigencia fabril, seguirán teniendo un peso relevante. El 58% de las empresas anticipó que las compras de insumos se van a mantener estables, lo que preocupa porque el nivel actual es alto. En especial, las importaciones desde el Mercosur, especialmente condicionantes en autos y autopartes, van a seguir como están para el 67,3% de los consultados.

En la reunión de la UIA, los más críticos fueron los dirigentes de la alimentación. El EMI informó hoy que la producción del sector cayó 0,7% en el primer mes del año, con derrumbes importantes en azúcar y confitería (-18,2%), molienda de cereales y oleaginosas (-9,3%) y carnes blancas (-3,2%).

También tuvo un retroceso importante el tabaco, que cerró enero con una caída del 7,3%.

El otro sector que protestó enérgicamente en la reunión de la UIA del martes fue el textil, que sigue en la pendiente que inició la actividad en diciembre de 2015. En enero la producción textil cayó un 1,3% anclada por el mal momento de los tejidos (-3,8%) y contenida en parte por el repunte en hilados de algodón, que subió un 10,8%.

Otra rama que cayó fue la refinación de petróleo, que se retrotrajo un 3,9%. Mientras que la industria automotriz se volvió a desplomar un 6,4 por ciento. A la par, la fabricación de neumáticos se desplomó un 17,9%.

Entre los alcistas se anotaron los químicos, que subieron un 3,7% con especial rol de materias primas y caucho sintético (53,4%); mientras que el rubro papel y cartón trepó un 4,2 por ciento; y edición e impresión creció 2,9%.

También subieron la metalmecánica excluida la industria automotriz (4,9%); los minerales no metálicos (14,8%, con buen rendimiento del cemento, que subió 17,4% y otros materiales para la construcción, cuya producción aumentó 15,9%).

Además, metales básicos aumentó 14,6% con un importante salto del acero, que cerró el mes con un 18% de aumento.

Estos últimos datos están vinculados al ritmo de la construcción, que el año pasado dominó la economía y la creación de empleo en el contexto del año electoral. Los sectores de la industria que se benefician de la obra pública fueron los que mejores resultados consiguieron en la industria nacional el primer mes del año.

También ayer, el Indec publicó su estadística de la construcción. La información señala que en enero la actividad subió un 19% respecto al mismo mes de 2017, revirtiendo también la tendencia descendente de octubre, noviembre y diciembre. En octubre, mes de las elecciones legislativas, la construcción subió 25,3% para caer los meses siguientes a 21,6% y 14,5% consecutivamente.

Como señal de esa caída, el empleo registrado cayó un 2,3% en diciembre respecto a noviembre, si bien el número del último mes de 2017 fue un 11,4% superior al del mismo mes de 2016.

Al dato negativo del empleo se le suma el de los permisos de edificación, que en enero fueron un 8,3% menos que en el mismo mes de 2017 y un 14,1% menos que en diciembre.

Sin embargo, la actividad subió con fuerza en el arranque de 2018, lo que se confirma en las ventas de insumos para la construcción, que dio positivo en todos los rubros con la única salvedad de pinturas, que cayó apenas un 0,5%.

Los empresarios consultados por el Indec son optimistas respecto a la obra pública. El 53,2% de las empresas que explotan esos planes opinó que la actividad va a crecer en los próximos tres meses, mientras que otro 40,3 por ciento piensa que permanecerá en los niveles de enero.

En este grupo de empresarios, la mayoría piensa que habrá nuevos planes de obras públicas y otro grupo importante prevé un repunte de la actividad económica. El 54,9% de estos cree sin embargo que la cantidad de personal ocupado no variará.

Por el lado de la obra privada, el 60,6% cree que la actividad seguirá con niveles modestos y apenas un 36,4% manifestó buenas expectativas.