El consumo de carne es un sello característico en el ADN de los argentinos. Sin embargo, producto de la crisis económica de los últimos años (acentuada en los últimos meses), la mitad de las personas redujeron la compra de estos productos. La “economía de guerra” lleva también a hacer fuertes recortes en distintos rubros como recreación, frutas y verduras, combustibles, gaseosas y jugos, lácteos y hasta medicamentos. Así, lo afirma un informe realizado por el Instituto Proyección Ciudadana en colaboración con el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

El 54 por ciento de los encuestados en el Área Metropolitana de Buenos Aires respondieron que disminuyeron el consumo de carne, producto de la situación económica. De la misma forma, el 69% vio afectado el gasto en recreación. El 63% bajó su consumo de frutas y verduras. Los porcentajes son elevados incluso en los de menor caída, tal como medicamentos: 23%.

El titular de CEPA y concejal de San Martín por Unidad Ciudadana, Hernán Letcher, apuntó: “Lo que más llama la atención es la retracción en lácteos y medicamentos, que aunque fueron los dos rubros de menor retracción, es muy sensible sobre la vida de los argentinos”. En ese sentido, analizó: “En la medida que tenés menos plata, es lógico que recortes en recreación, luego en algunos alimentos, luego en los combustibles. Pero cuando recortás en lácteos y medicamentos es porque ya recorriste el camino de todos los demás recortes. Esas personas están diciendo que ya hizo los recortes en los demás rubros y que finalmente ya no tiene de dónde ajustar y termina haciéndolo en el rubro más sensible, que es la salud”.


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Con respecto a las subas en el consumo, los resultados son magros. Solamente el 4% de los encuestados incrementó el consumo de lácteos, 5% de carnes, 1% de frutas y verduras, 1% gaseosas, jugos y soda, 1% salidas, 2% combustible y 2% medicamentos.

El informe desglosa también por el nivel socioeconómico de los encuestados. “En rubros de alimentos (lácteos, carne, frutas y verduras) y medicamentos, son los sectores socioeconómicos bajos y medios los que tuvieron más encuestados que disminuyeron su consumo”. En tanto, “en el rubro recreación, el sector socioeconómico alto fue el más afectado”. Finalmente, “en combustible el sector socioeconómico medio fue el que mayor ajuste realizó”.

Con relación a la zona donde viven los encuestados, “la tendencia es similar, aunque las diferencias son más marcadas en algunos rubros en GBA (zona norte, sur y oeste) que en CABA”.