Aunque el Ministerio de Hacienda intentó que pasara lo más desapercibido posible, la oposición puso el ojo –y ofrecerá resistencia– en el artículo 53 del Presupuesto 2019, un solapado pedido de vía libre para poder reestructurar la deuda adquirida hace muy poco. Por lo pronto, ni los opositores confesos ni los legisladores dialoguistas van a dejarlo pasar.

Es que desde el Ministerio de Hacienda quieren modificar la ley de administración financiera votada hace apenas dos años, e impulsada por el propio oficialismo. Esa ley dice que el Ejecutivo puede renegociar la deuda tomada si es para mejorar la tasa, los plazos o el monto. La reestructuración puede llevarse adelante si se dan dos de esas tres condiciones. La norma vigente ya había quitado las facultades otorgadas en la Constitución Nacional al Congreso en temas de deuda. Ahora, mediante este artículo, el gobierno también quiere tener el control total.

Hasta el momento, ni Nicolás Dujovne desde la cartera de Hacienda, ni Luis Caputo desde el Banco Central, ni tampoco ningún otro funcionario sostuvo que ese pedido lo haya formulado el FMI. Sin embargo, puede ser un buen argumento para presionar, lograr desatarse de los requerimientos y darle vía libre al Tesoro para que compre las letras intransferibles que tiene en mano ahora el Banco Central.

Si el Ejecutivo quisiera sentarse hoy a renegociar la deuda ya tomada, se cometería un delito penal que ningún funcionario eventual quiere asumir ante posibles procesamientos en un futuro gobierno. Dujovne rechazó una y otra vez que intenten llevar adelante una especie de «megacanje».

Desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advirtieron «que la propuesta de modificación también refleja que el gobierno, cuanto menos, se encuentra analizando alguna operación de canje de deuda y busca tener cobertura legal». Es que la ley de administración financiera contempla delitos penales que ningún funcionario de turno quisiera enfrentar en un futuro, por lo que pretenden con este artículo escondido en una ley de Presupuesto, modificar la legislación vigente para evitar futuras condenas.

Arnaldo Bocco, director del Departamento de Economía y del Observatorio de la Deuda Externa de la UMET y exdirector del Banco Central, señaló que este pedido del Ejecutivo «es una carta blanca para tomar deuda a cualquier plazo, precio y comisión». «Fueron al Fondo para sostener reservas y no las pudieron sostener, pusieron las Letes en dólares, cosa con la que no está de acuerdo ni el FMI, para financiar deuda externa y no hay nadie que haya traído un peso de las PPP, todo lo puso el Banco Nación», advirtió. «La cifra prevista en este Presupuesto para el pago de los servicios de la deuda es abrumadora. Es cuatro veces el presupuesto educativo, 18% del gasto se lo lleva el pago de intereses, y representa el 25% de los ingresos totales del Estado. De cada 4 pesos de la recaudación, 1 se lo lleva la deuda», criticó Bocco.

Por lo pronto, dependerá de la articulación de la oposición que, aunque se logre sancionar la ley de Presupuesto, se frene este artículo que generó críticas en todos los espacios políticos no oficialistas.

Desde el FpV, adelantaron que intentarán eliminar esta iniciativa. La diputada Fernanda Vallejos sostuvo a Tiempo: «El gobierno pretende que se le firme un cheque en blanco, modificando la ley de administración financiera que estipula condiciones de mejora en plazos, intereses o montos para reestructurar deuda. El gobierno pretende hacerlo ‘bajo las condiciones del mercado financiero’. Vemos la peligrosa vocación en ciernes de llevar adelante un megacanje en condiciones desventajosas para la Argentina», expresó.

Por su parte, Diego Bossio del Bloque Justicialista sostuvo que «no pasa el artículo 65». «Tenemos diferencias institucionales y políticas. No queremos que se use plata de la deuda para otra cosa que no sea ordenar situaciones», sostuvo a este diario.

Las iniciativas que buscaron limitar la toma de deuda desde el Congreso no tuvieron mucha suerte. Hay un proyecto del diputado Guillermo Carmona que propone vincular la toma de deuda en proporción con el PBI, que  perdió estado parlamentario y que desde el FpV intentarán reflotar. Una iniciativa similar intentó ver la luz esta semana en el Senado, propuesta por Adolfo Rodríguez Saá –ausente en la reunión de comisión– y ni siquiera logró dictamen. Se verá en este debate que recién comienza si por lo menos se podrá frenar la vía libre para renegociar deuda según las condiciones de mercado. «