El Indec marcó que la pobreza y la indigencia castigaron en el segundo semestre al 39,2% de la población, es decir, a alrededor de 11,5 millones de personas, de los que 9,1 millones son pobres y otros 2,4 millones son indigentes.

Siempre conviene aclarar que el Indec realiza su relevamiento sobre 31 aglomerados urbanos que agrupan a 29,3 millones de personas. Si estos porcentajes se extendieran a toda la población (46,2 millones), el resultado daría 18,8 millones de pobres, de los que 3,8 millones serían indigentes.

Más allá de la validez de esta operación, lo cierto es que la pobreza creció: el registro del segundo semestre de 2021 había arrojado un nivel del 37,3%, lo que involucraba a 10,8 millones de personas, de las que 8,4 millones eran pobres y 2,4 millones eran indigentes; es decir, la indigencia prácticamente se mantuvo estable.

Pero el crecimiento de la pobreza se dio en el mismo año que la economía creció un 5,2%, según los datos oficiales.

Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señala que «tanto en la Argentina como en el resto del mundo, la pandemia generó un incremento de los niveles de pobreza. También es sabido que la recuperación económica post pandemia en nuestro país fue significativa». Si se toma al segundo semestre de 2017 como base 100, la actividad económica del segundo semestre de 2022 se ubicó en 99,6; es decir, una recuperación prácticamente total luego de haber caído hasta 86,9 en el segundo semestre de 2020, en medio de la primera ola de Covid y los confinamientos masivos.

«Sin embargo, los niveles de pobreza se mantienen muy por encima de los del periodo equivalente de 2017. Esta evolución permite confirmar, por enésima vez, que la recuperación post pandemia no tuvo una distribución del ingreso equitativa», dijo CEPA.

Esto porque la pobreza era del 25,7% en el segundo semestre de 2017, alcanzó un pico del 42% en el segundo semestre de 2020 y ahora cayó al 39,2%.

Otra manera de dimensionarla es en la comparación entre el crecimiento de la población y el de la pobreza. Mientras que entre el segundo semestre de 2017 y el mismo período de 2022 la población creció un 6% (según la muestra que toma el Indec de los conglomerados urbanos), la pobreza lo hizo en un 62%.

En caída

El Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp) publicó días antes de la salida del dato de pobreza del Indec su propia estimación que estuvo muy cerca de la oficial (promedio del 39,5%). Pero Ipypp apuntó que «esta estimación puede resultar moderada teniendo en cuenta que, hacia fines de 2022, el Estimador Mensual de Actividad Económica ya registró cuatro meses consecutivos de caída, dando cuenta del contexto recesivo impulsado por las medidas de política económica adoptadas desde la asunción de Massa».

Ipypp observó que, además, la retracción de la actividad en el 4° trimestre «se refleja también en los indicadores vinculados a la industria y a la construcción». Y aclaró que si bien el empleo se incrementó 0,4 puntos porcentuales en el último trimestre de 2022, el comportamiento fue heterogéneo porque ciertas ramas incorporaron trabajadores, como industria manufacturera o enseñanza, mientras que otras ramas, vinculadas al trabajo de baja calificación y bajos ingresos se retrajeron, como comercio o servicio doméstico, con el consecuente impacto en los hogares pobres.

Indec pobreza

Para la consultora LCG, luego de tres semestres de reducción de la pobreza, la segunda mitad del 2022 marcó un aumento de 2,7 puntos porcentuales contra el primer semestre del mismo año. «Esto es el reflejo de un último trimestre malo en términos de actividad en conjunto con una inflación que navegó niveles superiores al 100% anualizado», indicó. En su informe observó que mientras la inflación acumuló una suba del 43% en el segundo semestre de 2022, la canasta básica total acumuló una suba del 46%, con lo que «exhibió un ritmo de aumento mayor de los productos de necesidad básica».

Al igual que Ipypp, LCG registró una caída de la actividad en los últimos meses del año, que cuantificó en 3 puntos porcentuales perdidos entre septiembre y diciembre. Como ese recorrido se sostendría en este año, en LCG esperan que la pobreza y la indigencia «se mantengan en estos nuevos niveles». Además, en un contexto de contención del gasto, las medidas de contención social podrían influir ser menos que en la actualidad. «

País pobre

El 50,1% de la población pobre relevada por el Indec para el segundo semestre de 2022 –5,74 millones de personas para un total nacional de 11,47 millones correspondientes a los 31 principales aglomerados urbanos del país– habita en los distritos del Gran Buenos Aires.

La población indigente del Gran Buenos Aires sumó el 53,1% del total de los indigentes de todo el país, es decir, 1,38 millones de los 2,36 millones de la muestra estadística.

En el resto del país también hay cifras alarmantes. En Concordia, Entre Ríos (163.829 habitantes) el 55,2% es pobre y el 11,1% es indigente.

En el caso de Gran Resistencia, en Chaco (420.848 habitantes), la pobreza llega al 54% y la indigencia al 14,4%.

La Banda, en Santiago del Estero, ocupa el tercer lugar en niveles de pobreza a nivel nacional, con un 46,5% y un 7,1% de indigencia.

Gran San Luis registra un 45,2% de pobres y un 5,3% de indigentes.

En la ciudad de Corrientes, el registro es de 45,2% de pobres y un 9,4% de indigentes.

En el interior del país también hay niveles muy elevados de pobreza en los conglomerados urbanos que componen el Gran Catamarca, La Rioja, Gran Tucumán y Palpalá, en Jujuy.

Además, el Indec indicó que uno de cada dos menores de 14 años vive en un hogar pobre.