La idea de la Unión Industrial Argentina (UIA) de no pagar salarios a trabajadores que no estén vacunados todavía no cosechó respaldos de otras cámaras y federaciones representativas del mundo empresarial.

En dos entidades consultadas le bajaron el tono al asunto y dijeron que todavía no habían definido una posición al respecto. Sin embargo, el tema está instalado y no se descartaban pronunciamientos en las próximas horas.

Por el contrario, sí prendió en la agenda oficial. En las puertas de la Casa Rosada se esperaba la salida de los ministros que participaban de la reunión del gabinete económico para conocer de primera mano la opinión de los funcionarios.

En el entorno del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, se creía que la posición oficial sería favorable a la reafirmación de los derechos de los trabajadores, aunque, aclararon a Tiempo que “sin polemizar” con el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, quien paseó su propuesta por todos los medios de comunicación.

Por su parte, el titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José de Mendiguren, reconoció a Futurock “la imposibilidad” de  concretar una medida como la que planteó Funes de Rioja y propuso ofrecer beneficios remunerativos a los trabajadores que optaron por la vacunación.

Funes de Rioja por su parte volvió a la carga con su idea y expresó en contacto con Radio Mitre que la excepcionalidad por la pandemia terminó: “Eran normas especiales relacionadas a un sistema de dispensa para trabajadores de riesgo que no pudieran desempeñarse para no agravar su situación, la de la comunidad o la de sus familias. Nosotros proponemos que sea convocados a trabajar, que vuelvan a su tarea, y a tener su remuneración. No es una zona gris, cesó la excepcionalidad en la medida en que usted se vacuna. En una pandemia pone en juego a sus compañeros y a todos. Hay una tarea de prevención, que esa libertad de no vacunarme no signifique que genere efectos laborales”, concluyó.

Ante una pregunta del medio que lo entrevistaba, el titular de la UIA debió admitir que la central fabril no cuenta con información precisa sobre la cantidad de trabajadores que deberían ser alcanzados por una propuesta de ese estilo.

Sin embargo declaró: “No percibimos que sea un universo grande el que no se quiere vacunar. En la población laboral no tenemos esa percepción. Pero no hago estimaciones a priori. La preocupación existe, como también existe preocupación por el transporte público”, indicó.