El domingo, el ex presidente Mauricio Macri sorprendió desde Europa con una carta pública en la que aseguraba que el actual gobierno estaba preparando una ofensiva en la Justicia contra él y su familia y se adelantaba a la posibilidad de un fallo que dictaminara la quiebra del Correo Argentino S. A.

Para Macri se trata de una suerte de ‘lawfare’ invertido en el que el poder judicial influído políticamente apuntaría, ahora, contra la familia del ex mandatario y, en particular, contra sus propios hijos. Desde el gobierno, el Ministro de Justicia Martín Soria aseguró que el ex mandatario “es un cínico” que, además, “busca victimizarse”.

El lunes, finalmente, se conoció el fallo de la jueza en lo comercial Marta Cirulli que dictaminó la quiebra del Correo Argentino propiedad del Grupo Socma fundado por el padre del ex presidente Franco Macri. El holding controló el Correo desde 1997 a partir de su privatización bajo el gobierno de Carlos Menem.

La decisión adoptada por la letrada coincide con lo solicitado por la Procuración del Tesoro a cargo de Carlos Zannini quien, por ese cargo, detenta el rol de defensor de los intereses del Estado en la Justicia.

A su vez, la resolución de la jueza se produce días después del rechazo por parte de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial al pedido de la parte demandada para que el diferendo se trasladara a la justicia porteña donde, se presume, aspiraban a un trato diferente.

La gestión privada fue interrumpida en 2003 por el gobierno del entonces presidente Néstor Kirchner que tomó la decisión de rescindir la concesión a partir del incumplimiento del pago del canon que establecía el pliego y que, según el gobierno de entonces, sólo habría cumplido durante el primer año de gestión.

La deuda, en aquel momento, rozaba los $300 millones equivalentes entonces a la misma suma pero en moneda norteamericana. Ya en 2001, la misma empresa había dado lugar a un concurso de acreedores.

Desde entonces se sustancia un juicio que ya acumula 20 años y que concluye con esta decisión que, a su vez, abrirá una nueva etapa.

La decisión de la jueza parte de considerar que el proceso de salvataje no pudo avanzar a partir del rechazo del Estado, principal acreedor, a la propuesta elevada por la empresa.

La crisis del Correo, luego de una seguidilla de propuestas de pago de esa deuda que fueron rechazadas, estuvo cerca de cerrarse cuando, el propio gobierno de Mauricio Macri, en 2016, se disponía a aceptar la propuesta de la compañía para reconocer el pago de esa deuda pesificada y con un interés de apenas el 7% anual hasta 2033. En ese entonces, esa oferta, implicaba una quita del 99% de la deuda en términos reales. Pero además, la compañía prtendía reclamar una compensación millonaria por la rescisión del contrato.

El impacto sobre la opinión pública a partir de denuncias de la fiscal Gabriela Boquín llevaron al gobierno a retroceder en la decisión y, nuevamente, dejar la solución del diferendo por esa deuda en una nueva impasse. El affaire que involucraba al presidente de la Nación y su familia y ubicaba al mandatario en evidente conflicto de intereses debió ser considerado por la oficina anticorrupción aunque, sin embargo, quedó en ascuas.

En la actualidad, la empresa habría reformulado una propuesta para reconocer el pago de mil millones de pesos cuando, desde el Estado, se esperan al menos $5 mil millones. En rigor, la indexación de la deuda original de U$S296 millones a valores actuales del dólar oficial, llevaría el monto a, por lo menos, treinta veces lo que ofrece la compañía.

Así las cosas, el fallo establece que “hágase saber la quiebra decretada, a cuyo fin ofíciese a la Inspección General de Justicia, y al Banco Central de la República Argentina. Requiérasele asimismo a este último, que comunique el estado de falencia a todas las instituciones de crédito del país, las que deberán trabar embargo sobre todas las sumas de dinero y otros valores que se encuentren depositados a la orden de la fallida, y procedan a transferirlos al Banco de la Ciudad de Buenos Aires, a la cuenta de autos y a la orden de la suscripta”.

Para la jueza que dictó la quiebra, ess salida es una forma de concluir “la cuestión de la única forma legal posible, sin ningún margen de duda”. Con todo, la quiebra, en principio, alcanza a la firma Correo Argentino S.A. sin afectar por el momento el patrimonio del Grupo Socma.