El Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA), que hasta el momento se había mantenido cerca del gobierno de Cambiemos, rompió la moderación, reclamó medidas que garanticen: “previsibilidad cambiaria y financiera” y abogó por un cambio de rumbo en dirección a inversiones de corte productivo.

Hasta este martes, en la interna del ente fabril las críticas se limitaron a los sectores pymes y a los rubros más afectados por la política de importaciones del gobierno nacional, como los fabricantes textiles y del calzado, entre otros.

Pero tras su encuentro quincenal, la mesa chica de la entidad tomó distancia de la decisión de acudir al FMI cuando apuntó que: “Las áreas responsables de la política económica (Banco Central, Ministerio de Hacienda y Ministerio de Finanzas, entre otros) cuentan con los instrumentos y los activos necesarios para brindar previsibilidad cambiaria y financiera de largo plazo”.

Y en esa línea agregó que: “La Unión Industrial Argentina reitera su compromiso constante con la realización de las inversiones productivas necesarias para profundizar el desarrollo industrial, crear empleo de calidad, fortalecer el entramado PyME y generar las divisas genuinas que permitan financiar un proceso de crecimiento sustentable en el largo plazo”.

Uno de los que marcó diferencia en medio de la corrida cambiaria de la semana pasada fue Carlos Iannizzotto, el titular de la asociación ruralista CONINAGRO, que nuclea a las cooperativas agropecuarias de todo el país.

Después del anuncio presidencial que complementó el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, Iannizzotto levantó la guardia ante las posibles consecuencias de un nuevo endeudamiento con el organismo internacional al señalar que: “Esperamos que los créditos que se tomen con el Fondo Monetario Internacional sean para defender el crecimiento de la economía, y no impliquen mayores ajustes”.

En una nota publicada este domingo en Tiempo el titular de CONINAGRO lamentó la situación de las cooperativas de todo el país debido a los duros tarifazos que viene aplicando la administración central desde que llegó al poder en 2015. El problema, aseguró, está provocando que muchas productoras de alimentos se vean en la obligación de acceder a conexiones de electricidad ilegales con tal de sostener los niveles de producción.

Luego de que Dujovne remarcó en conferencia de prensa que: “El financiamiento que vendrá del organismo multilateral será para defender el crédito destinado a las pymes y las familias, para el crecimiento”, Iannizzotto respondió que: “Desde CONINAGRO esperamos que así sea, y no venga unido a mayores ajustes en obra pública o en encarecimiento del crédito”.

En la vereda de enfrente, la Cámara de Comercio (CAC) apoyó con firmeza el anuncio del presidente Macri al que definió como “destinado a fortalecer las financias de la economía” en el marco de “un contexto externo adverso y volátil”.

La tradicional entidad empresaria mercantil suscribió al argumento oficial que atribuye la corrida cambiaria de los últimos días a “la suba de las tasas de interés en Estados Unidos” que “provoca un flujo de capitales hacia ese país”.

Por lo que consideró: “Conveniente, de manera preventiva, lograr apoyo financiero a través de acuerdos con organismos multilaterales de crédito”.