Las grandes corporaciones industriales y las pequeñas y medianas empresas productivas se preparan para negociar desde la próxima semana una serie de medidas para la recuperación del mercado interno y el control estratégico del comercio exterior.

Dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Confederación General Empresaria (CGERA) se entrevistaron ayer, martes 8 de agosto “unidos por el espanto” frente a la política económica del gobierno nacional, definió el dirigente del cuero, Ariel Aguilar.

Las partes acordaron abrir una mesa de negociación para elaborar un documento con pedidos de políticas concretas. La intención es acercarle las propuestas al presidente, Mauricio Macri, después de las Primarias Abiertas (PASO).

La CGERA fue una de las pocas entidades pyme que mantuvo una línea crítica del perfil económico de la Alianza Cambiemos. En la UIA acaban de asumir las nuevas autoridades, con el dirigente aceitero, Miguel Acevedo, a la cabeza de la conducción y en medio de críticas por la influencia creciente de Techint en los altos mandos.

La UIA es uno de los motores de las reformas que el gobierno promete implementar después de la contienda electoral, con foco en la reducción del costo salarial y en la flexibilización del trabajo. Cgera en cambio enfoca su reclamo en una política de administración del comercio exterior y en una demanda interna activa.

Aguilar contó que la convocatoria fue de la UIA. “Fue una reunión positiva en la que expusimos las realidades del sector pyme y les planteamos a las grandes industrias que tenemos que trabajar juntos. Los sectores productivos estamos destrozados por la caída del consumo y el aumento de las importaciones”.

La iniciativa tiene el objeto de “unir fuerzas para plantearle al gobierno que el camino elegido va en contra de las empresas productivas”, consignó Aguilar. La reunión “fue una señal para mostrarle al gobierno que hoy muchas cámaras pueden juntarse por el espanto frente a estas políticas”, prosiguió el empresario del cuero.

La reunión estuvo cruzada por críticas a la gestión de la economía. Los empresarios coincidieron en denunciar “errores constantes” del gabinete económico. Desde el ámbito pyme denunciaron que el gobierno de Mauricio Macri flexibilizó los controles aduaneros al ingreso de producción extranjera. La medida afecta particularmente al calzado, que tenía una restricción obligatoria que el gobierno decidió eliminar de cuajo.

Los empresarios de este sector también denuncian el levantamiento de aduanas especializadas, que prometen ingresos indiscriminados de mercaderías a través de cualquier paso fronterizo.

Las pequeñas empresas objetan especialmente el rol de la Aduana. Ayer denunciaron que desde el 30 de julio perdieron el acceso a los datos de importación que maneja esa dependencia del Estado.

“Se planteó que está habiendo restricciones a la información de las importaciones de todos los sectores. Son señales de que la política es flexibilizar las compras al exterior y que no quieren que sepamos la información ni la divulguemos”, apuntó un dirigente que siguió con expectativa la reunión de ayer.

La reunión sorprendió a más de uno. CGERA destacó que Acevedo planteó “una apertura a los sectores productivos” y subrayó que “el eje central” del encuentro fue la caída del consumo.

La diferencia en cambio se dio en torno a las reformas que el gobierno promete para después de las elecciones: “Nosotros planteamos que para ser competitivos no necesitamos una reforma impositiva para no pagar sino una restructuración de los impuestos”, indicó una fuente que remarcó: “nuestra alianza es con los trabajadores”.

Desde el ámbito pyme informaron que la UIA propuso que cada cámara destine un técnico para la mesa de negociación de las propuestas para el gobierno.
Desde la UIA, el dirigente del calzado, Alberto Sellaro, aseguró que la reunión fue un pedido del presidente de CGERA, Marcelo Fernandez.

Este empresario resaltó que las propuestas se darán a conocer después de las PASO para que no se las tenga por un posicionamiento político de campaña.

La primera reunión se realizará entre el 23 y el 24 de agosto en la sede que la UIA tiene en Avenida de Mayo y Cerrito. “La idea es establecer un temario en común para que no se crea que en la UIA se atiende solo a las grandes corporaciones.

El presidente (Acevedo) escuchó el diagnóstico de CGERA y le dijo Marcelo Fernández que la agenda de la UIA es común” a ese reclamo. Así que vamos a luchar por esta iniciativa”, concluyó Sellaro.