Los movimientos sociales que integran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) volvieron a movilizar este 7 de agosto, día de San Cayetano, desde Liniers a Plaza de Mayo, como parte de una jornada nacional con el eje puesto en la demanda de la aprobación “urgente” de un Salario Básico Universal que intente reducir la indigencia en el país, la aplicación de medidas económicas para fortalecer al sector, especialmente créditos, además del reclamo por las tres “t”: Tierra, Techo y Trabajo.

También, además del agradecimiento a todos los trabajadores de sus diversas ramas de actividad, quedó planteado parte del camino que van a profundizar: avanzar en el proceso de integración y unidad con la CGT, tras el reconocimiento, hace pocos días, de su personería social por parte del Ministerio de Trabajo.

Así, a cinco años de su primera movilización, en agosto de 2016, y a seis de alcanzar la unidad que se mantiene hasta hoy, los movimientos llegaron a Liniers en este 2021 fortalecidos y en unidad, pero también con nuevos desafíos y con la preocupación por una situación social que, a la crisis legada por la gestión macrista, se le sumó una pandemia inédita. De esta manera, en un documento consensuado por todos los movimientos y organizaciones que la integran, la UTEP planteó: “Proponemos la universalización del salario. Se trata de reconocer el trabajo de todos y todas, tanto de quienes están en el sector formal como en el informal. Todos y todas contribuimos a la riqueza social: desde un productor hortícola hasta una desarrolladora informática. Todos y todas merecemos un piso mínimo de ingresos”.

“La Argentina tiene capacidad de financiar un salario básico universal, equivalente a un tercio del salario mínimo y superior a la línea de indigencia para garantizarle un piso de ingreso al conjunto de la clase trabajadora. Esto debe realizarse ya. Los derechos de los argentinos y las argentinas están por encima de las ambiciones de los acreedores externos como el Fondo Monetario Internacional”, argumentaron.

Así, en la apertura del acto, el secretario gremial de la UTEP y presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo Evita, Gildo Onorato, señaló: “Los movimientos populares celebramos a San Cayetano. Hace seis años que iniciamos este proceso de unidad. San Cayetano nos ha unido, nos ha dado la posibilidad de discutir con el Estado, con los gobiernos, con el que pasó y con el que está, cuál es nuestra agenda”.

Con una serie de agradecimientos a todas las ramas de actividad del sector, también Onorato reconoció la labor del saliente ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo, así como de su par de Trabajo, Claudio Moroni. “Desde el miércoles pasado, la UTEP tiene personería social”, celebró. Y con vistas al futuro, recordó que es “central” la unificación con la CGT. Por otra parte, agradeció la visión de género que aportan las trabajadoras a la UTEP. “Hoy, gracias a ellas, nuestro sindicato es el único que tiene paridad de género, porque no hay liberación sin feminismo popular”, enfatizó.

El actual diputado nacional y referente nacional de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete, pidió medidas para estimular el consumo. “La pandemia no terminó, (pero) es momento de dar respuestas en el tema económico. Es momento de que los salarios y las jubilaciones recuperen el poder adquisitivo. Y nosotros necesitamos que nos reconozcan en nuestras tareas esenciales”.

Dina Sánchez, secretaria adjunta de UTEP, recordó: “Somos quienes sostenemos tareas esenciales y fundamentales en un contexto de pandemia, quienes sostenemos las postas sanitarias, quienes estamos al frente de comedores y merenderos, alimentando a miles de vecinos”. A su lado, Norma Morales, secretaria adjunta de UTEP y dirigente nacional de Barrios de Pie, coincidió: “Necesitamos que nos reconozcan en nuestras tareas esenciales”, y se refirió, especialmente, a las labores de cuidado.

Por último, Esteban “Gringo” Castro, secretario general de la UTEP, señaló: “Hoy tenemos sindicato, y las ramas van a ser muy importantes para la construcción de ese sindicato. Nos hemos puesto de acuerdo en algunos ejes. La idea del salario básico es para todos aquellos (trabajadores) que no están organizados. Necesitamos créditos para desarrollar a la economía popular. Queremos un gobierno que se parezca cada vez más a su pueblo. Y es muy importante la unidad con el movimiento obrero, que tiene trabajo, que tiene derechos. Necesitamos que este proyecto se profundice, y ampliar el nosotros”.

En diálogo con Tiempo, Castro desarrolló: “Hay un planteo, que se sintetiza en el salario básico para la economía popular. Se llama universal, pero en realidad no es universal, porque hay mucha gente que tiene salario. Pero esto es, fundamentalmente, para garantizar que no haya, no pobreza, sino indigencia. El salario básico es eso. Ahora, lo que nos interesa profundamente, y es lo que estamos discutiendo desde que organizamos la CTEP hace más de diez años, es que la salida es con trabajo. Que el salario social, y todo el apoyo del Estado, se tienen que transformar en trabajo».