Hugo Yasky ya manifestó su voluntad de consolidar el bloque de organizaciones que convocaron a la movilización del 21F. Sus aspiraciones pasan por consolidar esa alianza, llegando a la creación de una coordinadora sindical para la que, incluso, está dispuesto a  que alcance un grado institucional. Para eso, claro, debería empezar con la reunificación de la CTA, central que se escindió luego de las elecciones de 2010 en las que se enfrentó, precisamente, con Pablo Micheli. No la tiene para nada fácil.

Unos 200 delegados de todo el país de la CTA de los Trabajadores (CTA-T) se reunieron entre jueves y viernes en la sede del Suteba La Plata para celebrar el congreso ordinario de la organización.

Allí se tomaron una serie de resoluciones de orden político y sindical y se puso fecha a la elección para la renovación de la conducción de esa entidad que tiene mandato hasta septiembre de este año.

Las versiones sobre una posible convocatoria a una elección en común con Micheli quedaron descartadas. La CTA-T tendrá su propia elección en septiembre y esperará a que el sector de Micheli, que hará su Congreso el 17 de marzo en Mar del Plata, haga lo propio. Recién ahí explorarán una coordinación de acciones gremiales que podría incluir, además, un plebiscito entre los afiliados de ambas centrales para que ratifiquen esa unificación.

La decisión, en realidad, responde al temor del sector de Yasky de que su propia elección quede entrampada en la disputa legal que, desde enero de 2017, mantiene Micheli con el sector del líder de ATE Nacional, Hugo «Cachorro» Godoy, por la titularidad de la CTA Autónoma (CTA-A).

Desde ese sector aseguran que Pablo Micheli, a pesar de ser el secretario general electo, ha quedado en minoría en todos los órganos de dirección de la Central.

En tanto, del lado de Micheli aseguran que el sector de Godoy, vinculado al histórico dirigente y fundador de la CTA Víctor de Gennaro, no participará del congreso en Mar del Plata porque no reúne la mayoría de los delegados para imponer su agenda político-gremial y el control de la elección que, también deberá ser en septiembre. Ricardo Peidró, secretario adjunto electo con Pablo Micheli pero enrolado con Godoy, aseguró a Tiempo que «Pablo (Micheli) hace rato que no participa de una reunión de Comisión Directiva de la CTA Autónoma. Allí, ya convocamos a nuestro Congreso el 28 de abril con mayoría y con quórum ante escribano. Lo mismo hizo la Mesa Nacional con los secretarios generales de 18 provincias. Queremos la unidad en acciones concretas, no nos quita el sueño la unidad de la sigla que muchas veces es una decisión de dos dirigentes».

Así las cosas, en 2018 habrá tres elecciones de CTA sobre la base de las cuales la unificación aparece más como un anhelo que como una realidad. «