Las quebraduras que empieza a mostrar la, a priori, estrecha relación entre el sector privado y la administración de Cambiemos sumaron hoy un dato significativo en el contexto de la campaña electoral: los empresarios dicen que están preocupados por el nivel de la actividad económica para este año, descreen de la pauta inflacionaria del gobierno nacional y están preparados para discutir paritarias por encima del 27%.

Así se desprende de una encuesta realizada el viernes último por la agencia Vistage a 126 de sus socios, referentes de las empresas más importantes del país que participaron del Congreso Económico Argentino (CEA) en Puerto Madero. El evento le dio marco a la reaparición del gobierno por medio de su ministro de Finanzas, Luis Caputo, tras la resonante marcha que realizó el martes la CGT. En ese ámbito el funcionario cumplió nada menos que con la misión de salir a ratificar la política económica del Ejecutivo para el resto del año e incluso vaticinó un crecimiento del orden de entre el 3 y el 4%.

Pero el mensaje de paz y amor parece no haber llegado al corazón del auditorio. Consultados sobre los pronósticos de inflación acumulada para 2017, el 55% respondió que prevé una inflación de entre el 21 a 25% y el 29% considera una variación de precios de entre el 18 y el 20%. El 11% respondió que espera un alza de más del 25% y el 5% restante de “entre el 12 y el 17%”. Otro punto polémico tiene que ver con la pauta de aumento salarial. El 48% de los ejecutivos consultados respondió que piensa aumentar entre el 19 y el 23%, entre dos y 5 puntos por encima de la referencia inflacionaria del oficialismo. En tanto, otro 39% aseguró que los aumentos serán entre el 23 y el 27%, a la par de un 6% que prevé incrementos superiores al 27%. Apenas el 7% dijo que espera aumentar hasta el 18%, en orden con la posición del oficialismo.

Esos datos se inscriben en el marco de la preocupación general para este año. El 43% de los empresarios señaló que lo que más preocupa es el nivel de actividad mientras que un 27% respondió que lo que más dudas les genera es el “aumento de costos no trasladable a sus precios”. Otro 19% priorizó “su crecimiento/desarrollo como empresario” y el 15% restante se manifestó que está preocupado por la posibilidad de no conseguir una utilidad satisfactoria.

El 57% de los empresarios aseguró que en ese marco puede ajustar sus precios menos que la inflación mientras que un 40% señaló que lo puede hacer al mismo nivel que la inflación y un 3% respondió que puede ajustar más que el índice inflacionario.En otro de los ítems significativos, el 39% de los ejecutivos señaló que la utilidad de 2016 fue menor que la prevista; el 35 dijo que fue igual y el 26 aseguró que fue mayor a la que tenían planeada. Por otra parte, el 60% de los consultados proyecta que este año se produzca una variación de más del 10% en las ventas, mientras que un 31% proyectó una variación de hasta el 10%.